Manchas de la ropa: Como quitar 3 de las más difíciles

manchas en la ropa mantel

Las manchas de la ropa

Se nos cae el mundo encima cuando tenemos puesta nuestra prenda favorita, y nos cae una mancha de esas ¿imposibles? de eliminar. En este artículo te voy a explicar cómo eliminar las 3 manchas de la ropa más habituales, para que cuando tengas que lavar una prenda con ese tipo de mancha, lo hagas con la tranquilidad de que volverá a quedar estupenda y sin rastro del accidente.

Quitar manchas de tomate frito

El tomate frito es una de las peores manchas que nos podemos encontrar en la ropa, sobre todo si es de color o no le podemos echar lejía. Para estas manchas complicadas, podemos proceder de dos formas:

Con lejía o cloro:

Si la prenda admite lejía, como más rápido se quita esta mancha es poniendo en remojo con agua fría y un chorrito de lejía. Con diez minutos suele ser suficiente.

Una vez remojada, lava en la lavadora con tu detergente habitual. Seguramente con el remojo y posterior lavado la mancha ya habrá desaparecido, pero aunque no hubiera sido así, pon la prenda a secar de modo que el sol le de directamente a mancha, o a la zona en la que ésta estaba. El sol es realmente mágico para sacar este tipo de manchas casi imposibles.

Sin usar lejía o cloro:

Si no quieres usar lejía, o la prenda no la admite, hay algunos quitamanchas en el mercado que pueden ayudarte a quitar manchas de tomate. Aunque la lejía pueda parecer mágica, ten en cuenta que con el tiempo puede amarillear la ropa. El percarbonato y otros productos basados en el oxígeno activo dan resultados estupendos sin dañar los tejidos ni estropear los colores.

Si quieres optar por un remedio casero, pon agua a calentar a la máxima temperatura que admita la prenda (debe estar a una temperatura mínima de 40ºC) Añade al agua caliente el zumo de medio limón, tres cucharadas soperas colmadas de percarbonato e introduce la prenda manchada ayudándote de una paleta de madera, para no tocar el agua con las manos y no quemarte.

Comenzará a producirse espuma. Mantén la prenda sumergida en ese agua espumosa con la ayuda de la paleta, y cuando el agua se enfríe y la espuma desaparezca, lava en la lavadora como haces normalmente, añadiendo al detergente una cucharada de percarbonato. Por último, tiende la prenda al sol, y la mancha desaparecerá por completo.

Quitar manchas de sangre

Las manchas de sangre como mejor salen es con agua fría y agua oxigenada. Si puedes poner un poco de agua oxigenada (la normal de farmacia) directamente sobre la mancha de sangre, verás cómo de forma automática la sangre roja se decolora. A veces queda un rastro ligeramente amarillento que sale sin problemas en la lavadora.

El agua oxigenada sirve igual con la mancha de sangre fresca o seca. Si está reseca, tendrás que poner un poco más de agua oxigenada para ablandarla.

Cualquier otro producto quitamanchas que tenga oxígeno activo como el percarbonato, el bicarbonato y cualquier quitamanchas del mercado con oxígeno en su composición, quita las manchas de sangre estupendamente.

Si no tienes ninguno de estos productos, lava simplemente en agua fría con un poco de jabón o detergente. Las de sangre es un tipo de manchas que suele quitarse muy bien, siempre y cuando no la intentes lavar con agua caliente, porque la temperatura alta, fija la sangre a la prenda.

De todos modos, si ya has intentado con agua caliente y tienes la mancha incrustada, ponla a remojo con agua bien caliente y un par de cucharadas colmadas de algún producto para ropa basado en oxígeno y desaparecerán.

Quitar manchas de la ropa: aceite

Si te salpica aceite, lo mejor es actuar con rapidez.

Espolvorea polvos de talco o un poco de maicena o harina sobre la mancha y cuando haya absorbido el exceso de aceite, elimina los restos con una cuchara o el canto de un cuchillo de fuera hacia dentro de la mancha.

Cuando puedas lavar la prenda, pon un poco de jabón de platos en la mancha y frota con los dedos para que penetre bien en la trama del tejido.

Las manchas de aceite pueden ser muy difíciles de eliminar. Para facilitar la tarea, pon la prenda a remojo un par de horas en agua tibia. Añade un vaso de amoniaco (mejor con detergente) y el detergente que uses habitualmente para lavar la ropa. Recuerda comprobar antes que la prenda no destiña.

Cuando haya pasado el tiempo del remojo, mete la prenda en la lavadora y pon tu programa habitual. Programa una duración media y una temperatura de 40ºC (revisa la etiqueta para verificar que se puede lavar a esa temperatura. En caso contrario, ponlo a la máxima que admita)

Una vez limpia, ponla a secar al aire. Nunca metas una prenda manchada de grasa en la secadora sin comprobar antes que las manchas se han quitado. Si lo haces, la mancha podría fijarse y ser mucho más difícil de quitarse.



Vamos por orden. Lo primero es pretratar las manchas de la ropa

Cuanto antes se trate la mancha una vez caída en la ropa, más posibilidades hay de que salga fácilmente. Si no le damos tiempos a incrustarse, será mucho más sencillo de eliminar.

No siempre podemos lavar la prenda de inmediato. Si estamos fuera de casa cuando nos manchamos, tendremos que esperar a llegar para poder cambiarnos de ropa, pero sí hay algunas cosas básicas que podemos hacer y que son útiles en cualquier tipo de mancha.

Elimina los restos sólidos

Hay ciertas manchas, de comida, barro… que pueden dejar restos sólidos sobre el tejido. Lo primero que hay que hacer para limpiar este tipo de manchas de la ropa, es quitar toda la parte sólida.

Raspa con una cuchara o el canto de un cuchillo (la parte que no corta), desde la parte de fuera hacia dentro de la mancha y retira todo lo que puedas.

Procura no frotar la tela, para que no se incruste en la trama del tejido más de lo que ya lo haya hecho. Si es posible, pon la zona de la mancha bajo el chorro de agua fría, sin frotar. Sostén el tejido del revés, con el lado en el que ha caído la mancha hacia abajo, para que el agua arrastre hacia fuera de la tela todo lo que sea posible.. En caso de dificultades para hacerlo, retira como te he explicado todo lo que puedas con una cuchara y espera a llegar a casa.



Y si las manchas de la ropa son de algún líquido

Para manchas sin restos sólidos porque ya se los hemos eliminado en el paso anterior, o porque es de un líquido (vino, zumo, aceite, refresco…) intenta eliminar lo que puedas poniendo un pañuelo de papel a cada lado del tejido. Presiona con los dedos para que el papel absorba el máximo de líquido de la mancha, pero nunca frotes para no incrustarlo más. Sólo procura que el papel absorba el máximo posible.

Al llegar a casa, ya podremos lavarla.

Una vez llegamos a casa, para quitar esas manchas de la ropa con facilidad, o mejor es poner la prenda manchada a remojo durante la noche. Pon la ropa que se ha manchado en un recipiente con agua fría en la que has disuelto un poco de detergente de lavadora. Pon un poco de detergente también directamente sobre la mancha y frota un poco con los dedos para que penetre en el tejido.

Antes de hacer esto, es importante asegurarse de que la prenda no destiñe.

Por la mañana, aprovecha para poner la lavadora con prendas de colores similares a la que dejaste en remojo y haz una colada normal. Las manchas habrán desaparecido pero si quedase algún resto, sólo tienes que repetir el proceso.

Suscríbete aquí a mi blog, y a mí canal de YouTube. Búscame como @PepaTabero en Facebook, Twitter, Instagram y en Pinterest para estar al día de las novedades que voy publicando y encuentra las respuestas a todas tus dudas de organización y limpieza en mi libro, el Manual de la Casa Limpia y Ordenada, que puedes encontrar en cualquier librería.

Un saludo

Pepa Tabero.

Como doblar camisas con solo 5 pasos fáciles

Como doblar camisas y dejarlas impecables es muy facil

como doblar camisas
Camisa Doblada – Pepa Tabero – La casa limpia y ordenada

Aunque a primera vista pueda parecer complicado, el como doblar camisas para que queden perfectamente ordenadas en un armario, un cajón o la maleta, es algo realmente muy sencillo.

La mejor forma de guardar las camisas para que no le salgan arrugas, es colgarlas en perchas, pero hay ocasiones en las que debemos doblar. Puede ser porque salgamos de viaje y haya que doblarlas para ponerlas en la maleta. En otras ocasiones, nuestro armario se diseñó de forma que las camisas se colocarían apiladas una sobre otra, dobladas. En ese caso, tras plancharlas, habrá que doblarlas bien y colocarlas en un cajón o una estantería.

Si necesitas doblar tus camisas y no tienes mucha idea de cómo hacerlo, no te preocupes que en este paso a paso vas a comprobar lo fácil que es. Te van a quedar perfectas, y por si te queda alguna duda del proceso, al final del artículo te dejo un vídeo en el que tienes el paso a paso.

Lo primero que hay que hacer para que la camisa no se arrugue, es, como es lógico, plancharla. Te dejo este vídeo de mi forma de planchar las camisas.



Sigue estos pasos para aprender como doblar camisas impecables 

Paso 1:

Una vez la camisa planchada, hay que colgarla en una percha y esperar unos minutos a que el tejido se enfríe. De este modo, al doblarla en frio, las marcas de los dobleces no se quedarán tan marcadas cuando te la vayas a poner.

Cuando ya está fría, lo primero que hay que hacer es abotonarla por completo y colocarla con los botones hacia abajo, bien estirada sobre una mesa o la tabla de planchar.

Paso 2 de como doblar camisas:

Para realizar el segundo paso, vamos a necesitar una revista o un catálogo. También sirve la cartulina que traen las camisas para darles forma, cuando las compras, porque nosotros la vamos a doblar del mismo modo.

Si lo prefieres también venden piezas especiales que facilitan este paso:

Coloca la revista sobre la espalda de la camisa. La parte superior, más estrecha, irá justo a la altura del cuello pero sin pisarlo. Cuida que los hombros queden bien centrados para que al doblarla, la forma sea simétrica.

Paso 3:

Ahora, dobla todo el lateral izquierdo de la camisa a la altura del lateral de la revista. Estira bien con la mano para eliminar posibles arrugas y dobla la manga hacia abajo.

Repite el movimiento anterior con la parte derecha de la camisa: Dobla el lateral a la altura marcada por la revista, alisa con la mano y dobla la manga derecha desde el hombro, a lo largo.

Paso 4 de como doblar camisas:

La camisa está ahora mismo convertida en una tira larga de tela de la anchura de la revista.

Marcando el filo de la revista con la mano, dobla toda la tira de tela sobre la revista. Hazlo desde la espalda hacia arriba, hacia el cuello de la camisa. Ahora dale la vuelta con cuidado de no desdoblar lo que ya está hecho. Hazlo con cuidado, pero sin miedo, porque al tener la revista dentro de la camisa, no se te desmontará.

Ahora dale la vuelta al “paquete” que has hecho, y coloca sobre la mesa la camisa con los botones hacia arriba. ¿A que ya le ves la forma?



Paso 5:

Sólo queda sacar la revista y guardar el faldón sobrante.

Para sacar la revista, pinza el doblez que está en la parte opuesta a al cuello (en el que está la apertura por la que extraer la revista) Hay que sujetar bien la tela con una mano, para no arrastrarla a la vez que sacamos la revista con la otra mano.

Tira de la revista… y ¡listo!.

Por último, remete el faldón de la camisa por esa misma abertura, doblándolo para que quede sin arrugas.

Camisa doblada y lista para guardar.

En el siguiente vídeo verás como doblar camisas del modo que te he explicado. Verás qué forma tan fácil y lo bien que queda.

Suscríbete aquí a mi blog, y a mí canal de YouTube. Búscame como @PepaTabero en Facebook, Twitter, Instagram y en Pinterest para estar al día de las novedades que voy publicando. Encuentra las respuestas a todas tus dudas de organización y limpieza en mi libro, el Manual de la Casa Limpia y Ordenada. Puedes encontrarlo en cualquier librería.

¿Y tú, prefieres colgar las camisas en perchas, o las doblas?

Besos.

Pepa Tabero.

Como planchar una camisa perfecta en 6 pasos

Cómo planchar una camisa perfecta

 

Planchar una camisa perfecta es más fácil de lo que pueda parecer en un principio. No hay que tenerle miedo a la plancha. Con estos 6 sencillos pasos, podrás vestir de forma impecable y lucir un aspecto pulcro y aseado.

Te voy a explicar mi forma de planchar una camisa, y verás que es algo rápido de hacer. Si nunca has cogido una plancha, tal vez lo veas complicado. No te preocupes porque siguiendo este paso a paso, con un poquito de práctica conseguirás un resultado estupendo.

Antes de planchar una camisa hay que hacer varias cosas

Antes de poner la plancha a calentar, comprueba que la base esté perfectamente limpia. para que se deslice perfectamente y no manche tu camisa. Si no desliza bien por la tabla, la tocas áspera o directamente le ves algún pegote quemado o pegado, debes limpiarla. Te dejo en este enlace el mejor modo de limpiar la base de la plancha.

Llena el depósito de agua para no quedarte sin vapor en mitad del planchado. Hay planchas que utilizan agua destilada y otras, agua del grifo. Si no lo tienes claro cuál lleva tu plancha, revisa las instrucciones del fabricante.

Repasa visualmente la tabla de planchar. La funda no debe tener manchas. Si no la sueles utilizar a diario, pásale un paño húmedo bien escurrido . Así evitarás que el polvo que pueda tener la tabla se quede pegado a tu camisa.

¿No tienes tabla de planchar?

Si no tienes tabla de planchar puedes también hacerlo sobre una mesa estable. Pon una manta de algodón o una toalla gruesa y cubre con una sábana de algodón. De este modo protegerás la mesa del calor generado por la plancha. Si es tu situación, nunca utilices vapor porque podrías estropear la mesa,. En su lugar, utiliza un bote con agua de la que normalmente bebas en casa, que pulverizarás sobre la prenda antes de pasar la plancha.

Considera seriamente comprar una tabla de planchar. Son extraordinariamente útiles y hay modelos muy económicos. Los tienes incluso sin patas. Se colocan sobre la mesa y son estupendas si tienes muy poco espacio en casa para una tabla de planchar estándar.


 

 

 

Las tablas de planchar tiene una forma especial. Su base perforada, facilita la salida del vapor y su forma se adapta a cualquier prenda.

Pasa un paño húmedo para quitarle el polvo que pueda tener. Una vez limpia, puedes planchar una camisa, una camiseta, tus pantalones favoritos… lo que necesites.



Antes de planchar, siempre hay que leer las etiquetas de la prenda

Las etiquetas, nos indican mucho más que la temperatura de lavado. También nos dicen cómo hay que planchar cada una de ellas dependiendo del tejido. Comprueba en este artículo los símbolos que aparecen en la etiqueta de tu camisa.

Si la camisa que vas a planchar es de algodón o lino, pon la plancha en tres puntos (temperatura alta) y con el vapor a tope

Los tejidos sintéticos y las mezclas se planchan con la temperatura media o baja. Coloca el regulador de la plancha en dos puntos y utiliza siempre un pañuelo fino de algodón. De este modo la plancha no entrará en contacto con el tejido y no lo quemará. También debes utilizar el pañuelo de algodón para planchar sobre aplicaciones, adornos, o bordados que tenga tu camisa.

Los tejidos de licra, elásticos o símil cuero no se planchan porque el calor de la plancha, incluso a temperatura mínima, los quemaría.

Planchar una camisa perfecta en 6 pasos

1º paso:

Comienza desabrochando todos los botones y sacudiendo bien la camisa desde el cuello. Así se elimina cualquier doblez que pueda tener, y que las costuras se coloquen en su sitio de forma natural. La camisa la vamos a planchar siempre por el lado derecho, el que se ve.

2º paso:

Primero planchamos el canesú, que es la parte alta de la espalda que lleva doble tela. Coloca la camisa sobre la tabla sujetando esa zona bien estirada.

3º paso:

Del canesú pasamos a planchar el cuerpo de la camisa por este orden. La pieza delantera en la que están los ojales, la espalda y acaba planchando la delantera en la que están los botones. Estira bien la tela sobre la tabla y plancha desde los faldones hacia el cuello de la camisa (sin planchar el cuello). Hazlo por el derecho y con vapor o humedeciendo con el pulverizador de agua; Una vez planchada la pieza de los ojales, pasamos a la espalda. Es la pieza de tela más grande y la más sencilla. Se plancha igual que el delantero. Con vapor o humedeciendo con agua, bien estirada sobre la tabla y de abajo hasta el canesú, que ya está planchado. Si tiene pinzas o pliegues, dales forma con los dedos cuidando de no quemarte.
Por último, planchamos la pieza delantera de los botones. Aunque planchamos siempre por el derecho, no vamos a planchar por encima de los botones. Si son de plástico se podrían estropear, incluso derretir y manchar la plancha. La plancharemos del revés dándole la vuelta a la tira en la que van cosidos los botones. El resto del delantero se plancha del derecho.

4º paso:

Dejamos para el final las mangas con los puños y el cuello. Las mangas se pueden planchar de dos formas, con raya y sin ella. La raya es simple cuestión de moda y gustos. Tan elegantes son unas como las otras. Si las planchas con raya, coloca la manga con los botones del puño hacia arriba. Elimina con las manos todas las arrugas, tanto de la tela superior como de la inferior. Utiliza como guía para la raya la costura inferior de la manga que sube hacia el canesú. También puedes guiarte por la raya de plancha que ya esté marcada por planchados anteriores.
Si en cambio, eres fan de planchar las mangas sin raya, coloca la manga que modo que tenga la costura hacia arriba, justo en el centro de la manga. Pasa la plancha con cuidado de no tocar los bordes. Plancha únicamaente sobre la costura. Una vez planchado el centro de la manga, gírala de modo que la costura quede en el lateral y vuelver a pasar la plancha justo por el centro de la manga. De esta forma, quedará perfecta y sin rayas. También puedes utilizar un plancha mangas. Es un accesorio con la misma forma de la tabla de planchar. Tiene un tamaño ideal para las mangas y también lo puedes utilizar para planchar prendas pequeñas o costuras complicadas.



 

 

 

5º paso:

Los puños se planchan estirados, metiendo la punta de la plancha hacia dentro de la manga. Presta atención a las pinzas y costuras para alisarlas bien.

6º y último paso para planchar una camisa perfecta:

Finalizamos planchando el cuello de la camisa. Bien estirado sobre la tabla, primero por detrás. Plancha de los picos hacia el centro para no generar arrugas. Por delante es suficiente una sola pasada que hará que quede bien tieso. Una vez planchado el cuello, coloca las ballenas.



Así de fácil es planchar tu camisa

Ya sólo queda pasar la camisa recién planchada a una percha para que se enfríe, antes de colgarla en el armario o doblarla. Si lo hicieras en caliente corres el riesgo de que se le fije cualquier arruga o doblez y tendrás que plancharla de nuevo.

Si la cuelgas en el armario, recuerda abrochar el segundo botón comenzando por arriba, y los botones de los bolsillos, si es que los lleva. De este modo, el cuello mantendrá su forma natural y los bolsillos no se arrugarán. Los botones de puños y mangas es mejor dejarlos desabrochados.

Si la vas a guardar doblada, es mejor abrochar todos los botones, incluidos los puños y los del cuellos, si es que los tiene. Para tardar menos cuando cuando te la vayas a poner, abrocha la tira de botones delanteros de forma alterna. Procura que siempre queden cerrados los dos primeros del cuello y el botón de abajo que cierra el faldón de la camisa.

¿Te gustaría doblar las camisas…

¿…pero no sabes cómo hacerlo para que queden sin arrugas? No te preocupes, que aquí te dejo un vídeo muy cortito en el que te muestro la forma de doblar una camisa de vestir para que quede perfecta.

Una imagen vale más que mil palabras. En el siguiente vídeo verás cómo planchar tu camisa de vestir de forma fácil, y que quede perfecta:

Suscríbete aquí a mi blog, y a mí canal de YouTube. Búscame como @PepaTabero en Facebook, Twitter, Instagram y en Pinterest para estar al día de las novedades que voy publicando. Encuentra las respuestas a todas tus dudas de organización y limpieza en mi libro, el Manual de la Casa Limpia y Ordenada. Puedes encontrarlo en cualquier librería.

¿Y tú, prefieres planchar las camisas con raya en las mangas, o sin raya?

Besos.

Pepa Tabero.

Secar y desinfectar la ropa al Sol. Ecología poquito a poco.

secar y desinfectar la ropa al sol

Hoy retomo el blog para animarte a secar y desinfectar la ropa al Sol. Además, si la pones bajo el sol directo (esto hazlo sólo con ropa blanca), hay manchas como las de tomate o puré, que aunque no hayan salido con el detergente en la lavadora, al recoger la ropa del tendedero descubrirás que han desaparecido. La ropa de colores vivos y la oscura, es mejor tenderla a la sombra, porque entre las muchas cualidades del sol, es que “se come” los colores, por lo que si tiendes tu ropa oscura al sol, lo más probable es que acabe por decolorarse. Para evitarlo, además de tender la ropa de color a la sombra, lo mejor es hacerlo con las prendas del revés.

En esta época que vivimos, nos estamos acostumbrando cada vez más a usar aparatos tecnológicos y olvidando lo natural. Los rayos del Sol, tienen poderes incluso desinfectantes. Está demostrado que es un germicida fantástico. Los rayos UV, eliminan los ácaros de cualquier superficie que pongamos bajo el sol directo (desde ropa de cama a filtros de aspiradora). Bajo los rayos del sol desaparecen también hongos y gérmenes nocivos para la salud.

Está demostrado que desintegra muchos tipos de virus. Ahora están investigando el efecto sobre el Coronavirus Covid19. Si los estudios indican que el sol desintegra también el Covid19, podremos ahorrarnos las altas temperaturas al lavar la ropa y el uso de detergentes especiales desinfectantes.



Secar y desinfectar la ropa al sol: coste cero y beneficios.

El primero, es que evitamos el uso de la secadora. Yo soy incondicional de este electrodoméstico cuando hace mal tiempo, sin embargo, me he dado cuenta de que si te acostumbras, tender al aire cada vez te cuesta más trabajo. La verdad es que sacar la ropa de la lavadora, y tal cual, meterla directamente en la secadora que está al lado, es lo más cómodo del mundo. Y encima, te aseguras de que estará seca en poco rato. Tenderla en cambio, tiene algunos pasos más: sacar la ropa de la lavadora, ponla en la cesta, tiéndela, usa pinzas… y recuerda que tienes que estar revisando para ver cuándo está seca y recogerla…

Tender la ropa puede parecer (y es) un trabajo extra si lo comparas con la secadora, pero se compensa con los beneficios de los rayos solares sobre las prendas.

Beneficios de tender la ropa

  • Tiene COSTE CERO: no gastas electricidad, no tienes agua sobrante que acaba en el alcantarillado…
  • es un acto totalmente ecológico
  • no tiene efectos negativos para nuestra piel
  • es respetuoso con el entorno y con nuestras prendas mas delicadas
  • los tejidos blancos tendidos a peno sol relucen como nuevos de un modo natural, sin necesidad de añadir productos químicos
  • la ropa oscura, queda genial cuando se tiende a la sombra
  • si hace un poco de brisa y la ropa está bien tendida (yo tiendo mucho directamente en perchas), las arrugas desaparecen y excepto prendas MUY puntuales, puedes olvidarte de la plancha.
  • es gratis… y para siempre

Beneficios de la secadora

  • directa de la lavadora a la secadora
  • el clima le es indiferente. No necesitas esperar a que haga sol para lavar.
  • Puedes lavar y secar a las horas del día (o de la noche) que mejor te vengan
  • tu ropa estará limpia y seca seca siempre que la necesites
  • no tienes que esperar a que se seque de forma natural
  • puedes aprovechar la humedad de la ropa para regar las plantas (si tu secadora es de condensación)

Yo me reconozco fan de la secadora… Llevo usándola todo el invierno, y ahora que llegó el buen tiempo, he revisado… y tal y como me temía, me toca comprar tendederos nuevos. Los míos, después de todo el invierno abandonados a la intemperie, están para tirar.

Sólo se salvan los cordeles que tengo para las sábanas, porque les puse cuerdas nuevas el año pasado y todavía aguantan bien.



Revisa tus tendederos porque vamos a empezar a secar y desinfectar la ropa al sol

Si llevas mucho usando secadora, seguramente tus tendederos estarán como los míos, en unas condiciones bastante mejorables. Si no tienes secadora o tiendes la ropa de modo habitual, los ves a diario y a lo mejor no te has percatado del estado en el que están.

Revisa que se vean en buenas condiciones. Que no tengan cordeles oxidados o sucios. Si son de suelo, que mantengan la estabilidad.

Lo mejor es que se adapten perfectamente al lugar en el que tiendes. Si te es más cómodo, no dudes en poner tendederos de pared. Pueden ser simples cordeles sujetos con alcayatas que estarán siempre a la vista. O, si no te gusta la idea de estar caminando entre cordeles, pon uno desmontable. Cabe muchísima ropa y cuando no lo usas, lo recoges y desaparece la vista de una forma de lo más elegante.

Si tienes césped, a mí me encantan los tendederos giratorios de estilo nórdico. Son muy comunes en el norte de Europa. A mí me encantan porque además de la gran cantidad de ropa que se puede poner, las cuerdas giran, de modo que no hace falta moverse del sitio para tender tu colada completa, y si hace viento, con la ropa tendida también da vueltas, por lo que la ropa se seca mucho antes.

Estos tendederos son ideales… para quien tiene dónde ponerlos. A los que tenemos es un piso o una casa, con su terraza, cualquier tendedero más pequeño nos sirve, ya sea portátil o fijo en la pared. Lo importante, es que a tu ropa le de el sol y el aire fresco y las prendas se sequen de modo natural.

La ecología del poquito a poco

Vamos a intentar ser un poco más ecologistas. Yo lo llamo “ecologistas de andar por casa” porque para empezar, no hace falta eliminar del ropero todo lo que no sea algodón ecológico ni de la despensa todo lo que no tenga etiqueta “BIO”. La Ecología del poquito a poco es ir mejorando tal y como el nombre indica, una mejoría de “a poquitos”.

Todos tenemos mucho que mejorar, y seguro que muchos, no cumplimos ni la mitad de lo que se supone que debería ser un hogar ecológico. Si por lo que sea, no cumples el criterio “X”, (por falta de espacio, por falta de costumbre… por lo que sea) Aquí nadie te va a decir que resulta imprescindible tener “desde ya” 4 contenedores diferentes de residuos en tu mini cocina, porque es imprescindible reciclar… Y sí, reciclar es importante, pero no es lo único que puedes hacer para tener un hogar un poquito más sostenible, ecológicamente hablando.

Por eso, vamos a ir poquito a poco, un paso detrás de otro. Iremos implementando diferentes ideas y trucos para que nuestro hogar se vaya transformando, sin que apenas nos demos cuenta, en un hogar cada vez un poquito más ecológico… Y a ver hasta donde llegamos!

Dar un paso hacia la ecología, no es de volverse de repente ermitaños y tirarnos a vivir en medio del monte en una casa hecha de ramas.

Voy a ayudarte a ir modificando tu hogar de forma que se vayan produciendo pequeños cambios, algunos más drásticos, pero otros serán más imperceptibles. Lo que vamos a hacer juntos, es cambiar lo que podamos para, poco a poco, volvernos todos cada vez un poquito más ecológicos.

Suscríbete aquí a mi blog y al Canal de YouTube . Encuentra las respuestas a todas tus dudas de organización y limpieza en mi libro, el Manual de la Casa Limpia y Ordenada y sígueme también en mis RRSS.

Si te queda cualquier duda, o me quieres contar alguna cosa… para eso están los comentarios un poquito más abajo 😀

Abrazos.

Pepa Tabero.

Hacer detergente casero para lavadora con jabón sin sosa

Envase con detergente casero concentrado para lavadora

Hacer detergente casero para la lavadora con esta receta es muy sencillo. Con jabón, sin aceite y sin utilizar sosa caústica.

El jabón líquido para la lavadora siempre me ha parecido un desperdicio de espacio porque obliga a guardar decenas de litros en casa. Por eso, mi receta, no es de jabón líquido, sino para hacer detergente casero para la lavadora concentrado. Limpia genial y se guarda en muy poco espacio.



Ventajas hacer detergente casero para lavadora en crema.

Con el detergente casero para la lavadora concentrado:

  • Ganas espacio de almacenaje: Al ser concentrado, necesita muy poco espacio para guardarlo.
  • Súper rápido: Lo puedes usar el mismo día de la preparación.
  • Ahorras tiempo: No necesitas añadir agua a diario porque no espesa.
  • Menor gasto de agua: El agua para disolverlo, la pone la lavadora.
  • Menos dosis en cada lavado.
  • ¡Deja la ropa estupenda!

Piensa que si lavas la ropa con jabón líquido normal (es decir, aguado) necesitas añadir mucha cantidad de producto (y la lavadora utilizará para lavar, la misma cantidad de agua).

Utilizando un detergente concentrado, es la lavadora la que añada el agua necesaria en su proceso normal de lavado.

Cuando tenemos que lavar los platos a mano nos damos cuenta rápidamente: ¿A que no cunde igual el lavavajillas concentrado que el “normal”?

El lavavajillas concentrado necesita mucha menos cantidad.

Con la ropa, ocurre exactamente lo mismo. No almacenes grandes cantidades de jabón líquido o detergente casero porque necesites utilizar grandes dosis. Puedes fabricarlo concentrado. Ocupará menos espacio y necesitarás menos producto.

¿Porqué es mejor el detergente casero concentrado que el jabón líquido?

Muchas veces me habéis pedido una receta de detergente para la lavadora y no la había hecho hasta ahora. El motivo es muy simple: No puedo recomendar una receta que obliga a preparar y guardar 40 ó 50 litros de detergente líquido.

Este tipo de almacenamiento, va totalmente en contra de los principios de la organización profesional y la distribución eficaz de espacios en el hogar.

Aunque puedas hacer una receta con menos cantidad, la dosis necesaria para un buen lavado sigue siendo la misma. Esto te exige fabricarlo cada semana.

Aprovechar el espacio, Huir del almacenamiento compulsivo y Aprender a Optimizar tu tiempo libre: 3 CLAVES de la Vida en Armonía de la casa limpia y ordenada

Pepa Tabero

En las viviendas modernas necesitamos trucos para provechar al máximo los pocos metros que tenemos disponibles, semejante idea de almacenaje es todo un despropósito.

Ese es el peligro del detergente líquido. Sin apenas darte cuenta, le estás dando un espacio en tu casa que tal vez podrías ocupar con algo que realmente sea más útil, o simplemente dejar ese hueco vacío.

No satures tu hogar de trastos pudiendo evitarlo.

Pepa Tabero

Mi receta para hacer detergente casero para lavadora


La cantidad que voy a hacer es para varias semanas de lavado. Como puedes comenzar a utilizarlo el mismo día que lo prepares y ocupa muy poco espacio al guardarlo, resulta mucho más práctico guardar los ingredientes por separado y prepararlo de nuevo cuando lo necesites.

Llevo un tiempo probándolo en mis lavados y puedo decir que me gusta mucho como limpia la ropa.

Realización

Necesitamos:

  • Una báscula
  • Agua
  • Limpión (un aditivo en polvo quita grasas muy potente)
  • Percarbonato de sodio
  • Jabón natural de pastilla (el clásico de lavar la ropa (tipo lagarto, zote… da igual el color)
  • Un recipiente con tapadera de poco más de 1 litro de capacidad para guardar el detergente ya hecho
  • Abrillantador del que se usa para el lavavajillas
  • Una cuchara

Primer paso:

Pesar las cantidades de los productos. Es importante respetar estas medidas.

  • 80 gramos de percarbonato
  • 40 gramos de limpión
  • 50 gramos de abrillantador de lavavajillas
  • 100 gramos de jabón rallado de la pastilla o comprado ya en escamas
  • Un litro de agua

Realización

1er. paso:

  1. Pon el jabón rallado en un recipiente resistente al calor. Puede ser de plástico o una cacerola amplia.
  2. Hierve el agua y añádela al recipiente en el que está ya el jabón.
  3. Remueve con unas varillas hasta que se disuelva bien el jabón. Ten cuidado para que no salga demasiada espuma.

2º paso:

Importante:

Hay que dejar enfriar el agua con el jabón disuelto.

Todos jabones industriales, incluidos los que venden como naturales, quedan con una textura gelatinosa al enfriarse el agua.

Hay que esperar a que comience a espesar y que la textura sea similar al slime o blandiblub



Para finalizar

Una vez fría el agua y formada la gelatina de agua y jabón, es el momento de añadir los aditivos que formarán el detergente para la lavadora.

Ve añadiendo los aditivos sin dejar de remover. Puedes hacerlo a mano, o con una batidora eléctrica de varillas a velocidad mínima.

  • En primer lugar, se añade del percarbonato. Comprobarás que no se disuelve. Queda en forma de grumos. Es así como debe quedar.
  • Tras el percarbonato, se añade el Limpión, que tampoco se disuelve.
Hacer detergente casero para lavadora
  • Por último, incorpora el abrillantador de lavavajillas.

Cuando hayas incorporado todos los ingredientes, tendrás tu detergente casero para lavadora ya preparado y listo para utilizar.

Guarda tu detergente casero para lavadora, en el recipiente en el que lo vayas a guardar.

Características principales de este detergente casero

  • La crema de detergente concentrada tiene, como te expliqué un poco más arriba, la ventaja de que necesitas muy poca dosis para realizar una colada normal.
  • Se pone dentro del bombo, sobre la ropa en un dosificador o un vasito de plástico resistente. Una cucharada sopera colmada, o un tapón del tamaño de una botella de suavizante es suficiente para una colada completa de tamaño normal. Mi lavadora es de 10kg y cuando la lleno a tope, pongo el equivalente a dos tapones tamaño suavizante. Depende del tipo de ropa y lo sucia que esté.
  • Este detergente casero para lavadora apenas huele porque yo lo he preparado sin aromas, pero puedes añadirle algún aceite esencial cuando hayas incorporado todos los ingredientes. Hazlo justo antes de ponerlo en el envase en el que lo vayas a guardar y tápalo.
  • La temperatura de lavado mínima debe ser 40ºC para que se active el percarbonato.

Aclaraciones finales

  • El PERcarbonato no es lo mismo que el BIcarbonato.
  • El Limpión, es un producto químico quita grasa. Su nombre químico es “ortofosfato trisodico dodecahidratado”. Se compra en cualquier supermercado o droguería. Lo envasan varias marcas, en bolsas de plástico o cajas de cartón pero todas le llaman limpión.
  • El abrillantador de lavavajillas hace la función de tensoactivo o surfactante. Sirve para que el agua y el oxígeno activo liberado por el percarbonato penetren con mayor facilidad entre las fibras los tejidos.

Aquí te dejo el vídeo del paso a paso…

Y una consecuencia de lo que puede suceder si no sigues bien las instrucciones.

Pepa Tabero – La Casa Limpia y Ordenada

Si prefieres utilizar jabón líquido casero para la lavadora, sigue mi receta de jabón casero, y una vez que haces las pastillas podrás fabricar tu propio jabón líquido. Luego en la lavadora, únicamente tendrás que poner un vasito con el jabón líquido dentro del bombo y añadir los aditivos en polvo (el percarbonato…) en el cajetín del detergente.

Espero que te sirva mucho esta receta de detergente casero para la lavadora porque a mí me está dando un resultado estupendo. Cuéntame en comentarios qué te parece

Un saludo.

Pepa Tabero.

Cómo lavar las corbatas en casa. Muy fácil.

Lavar las corbatas en casa es algo que puede parecer complicado porque tienen un diseño que no se parece a ninguna otra prenda. Además, están confeccionadas a mano en tejidos delicados como la seda.

Seguramente las llevas a la tintorería, porque confías que allí las limpiarán mejor y como temes estropearlas si las lavas en casa, dejas el servicio en manos de profesionales. Es normal, pero con el procedimiento que se voy a enseñar, podrás hacerlo en casa de un modo muy sencillo.

Los resultados son los mismos que cuando las llevas al tinte y al ahorrarte el desplazamiento y el servicio de limpieza, resulta más mas cómodo y económico.

El valor de la experiencia

Yo llevo muchos años sin lavar las corbatas a la tintorería. Antes las llevaba siempre que lo necesitaban, y me iba bien hasta que me estropearon una. Al reclamar no se hicieron cargo y el resultado fue que terminó en la basura. Bueno, en la basura no, en el contenedor de ropa usada. Se trataba de una corbata buena, con una pequeña mancha de grasa. No me atreví a limpiarla en casa por temor a estropearla… Cuando la llevé mostré la manchita, especifiqué que era de grasa, y recalqué los cuidados especiales que marcaba la etiqueta. Por su parte, me aseguraron que eran expertos y la mancha desaparecería. Y cumplieron. La manchita inicial desapareció… a cambio de dejar en su lugar un enorme cerco descolorido. Cuando reclamé al recogerla, su respuesta fue: “le hemos quitado la mancha”… Sin comentarios….

Estoy segura de que tuve muy mala suerte, porque me consta que en el gremio hay grandísimos profesionales, pero desde entonces comencé a lavar las corbatas en casa. Si se me estropean, al menos me ahorro tener que pagar la tintorería.

Lo cierto es que desde que lo hago de esta forma, nunca he tenido ningún disgusto. Las corbatas se me quedan siempre impecables. Da igual que sean de seda, de lana o de poliéster.

El principio de no-responsabilidad

Te estoy explicando el modo como lo hago yo en mi casa, y aunque a mí, como ya digo, siempre me ha ido bien, no me puedo hacer responsable de que nunca se vaya a estropear una corbata por lavarla de este modo. No me puedo hacer responsable si se estropea.

Si en tu casa siempre las habéis llevado a la tintorería y os va bien, seguid llevándolas. Siempre puedes hacer una prueba de mi método de limpieza con una corbata vieja que no importe jubilar, o que esté tan manchada que la des por perdida.

Dos normas básicas para cuidar las corbatas.

  • Nunca guardes una corbata con el nudo hecho porque es lo que más las deforma y estropea. Las corbatas son prendas fabricadas a mano y que hay que cuidar con delicadeza. Deben colgarse en una percha especial. Si las vas a guardar en un cajón, dóblalas por la mitad y enróllalas sin apretar. Así no quedarán marcas del doblez. Guardarlas con el nudo estropea el tejido y al ponerla y ajustarlo, siempre se nota que es un “nudo viejo”. Esto produce muy mala impresión sobre quien la lleva.
  • Si no sabes hacerte el nudo y no tienes quien te lo haga, lo mejor es que utilices unas especiales, que se llaman “corbatas de seguridad”. Son las que suelen utilizar quienes trabajan en la seguridad privada. Como el nudo de la corbata puede ser peligroso para estos profesionales, ellos utilizan unas que tienen el nudo cosido. Se sujetan al cuello de la camisa con unos clips o un elástico y no se nota diferencia al llevarla puesta.

Qué necesitamos para lavar las corbatas en casa

  1. Lo primero, obviamente, la corbata o corbatas que vayamos a lavar. No es necesario que estén especialmente sucias o con manchas. La mayoría de las veces hay que lavarlas porque la zona del nudo, que es la que más se toca, queda oscurecida por el simple roce de las manos al anudarla.
  2. Jabón de platos especial con ph neutro (la marca da igual, pero es importante que en el envase ponga que sea “delicado para las manos”)
  3. Detergente para prendas delicadas
  4. Un calcetín blanco (Ideal para reutilizar los desparejados)
  5. La lavadora …. porque ya que la tenemos… nos vamos a ahorrar el trabajo de lavar las corbatas a mano ¡usa la tecnología!

¿Cómo preparamos las corbatas para que se laven y queden impecables?

Primero, revisar el revés.

  • Lo primero, es colocar la corbata en una superficie plana. Repasa la parte trasera para comprobar que la costura está perfecta. Si se ha descosido o se ha partido el hilo, tendremos que coser a mano con cuidado. Utiliza hilo del mismo color que el original. Si tiene una presilla para introducir el extremo más fino de la corbata, comprueba que esta presilla también esté bien cosida. De este modo la apariencia al vestir será impecable.
  • No te preocupes si no sabes coser, porque es algo realmente sencillo. Une los pliegues del tejido igual que ves que está el resto. Haz un nudo en el extremo del hilo para que no vuelva a descoserse. Si realmente se te hace un mundo pero necesitas lavarla, usa la grapadora. No es muy ortodoxo, pero una grapa de aluminio te sacará del apuro. Eso sí, recuerda llevarla a que te la cosan.

Ahora, revisar el derecho.

  • Una vez comprobada la costura trasera, toca comprueba el estado de la parte delantera. Repasa bien toda la superficie. Busca manchitas o sombras en el tejido. En cada una de ellas, pon “una” gota del jabón de platos Pasa con suavidad el dedo, para que el tejido lo absorba. Hazlo suavemente, sin frotar y siguiendo la dirección del hilo.
  • La zona del nudo es fácil de localizar porque suele estar un poco arrugada. Aunque aparente que está limpia, conviene poner también unas gotas de jabón de platos sobre esa parte. Se suele manchar simplemente con la grasa de las manos al hacer el nudo. De esta forma quedará perfecta.
  • Si tiene alguna mancha importante, rasca la suciedad que puedas eliminar con un cuchillo sin filo. Siempre en la dirección del hilo, quita todo lo que puedas. Frota un poco con el jabón, de modo que cubra toda la mancha y se impregnen bien las fibras. Recuerda no añadir agua.
  • Una vez repasadas todas las manchas, dobla la corbata por la mitad. Una vez doblada, forma un rulo, que no debe quedar apretado.
Lavar corbatas en casa – Imagen de Wokandapix en Pixabay
  • Este rulo se introduce dentro del calcetín.

Me gusta que el calcetín sea de color blanco para comprobar si la corbata destiñe. En ese caso, el algodón blanco del calcetín absorberá ese tinte y lo sabremos enseguida.

A veces el calcetín toma un poco de color, pero la corbata no se estropea. Como está enrollada sobre sí misma, el mismo tinte que suelta la vuelte a teñir. Es probable que lo peor que le ocurra es que el tono quede un poco más suave.

  • Si no quieres usar un calcetín, puedes comprar este accesorio especial para lavar las corbatas. hace la misma función:

Y ahora, a la lavadora

En efecto, vamos a lavar la corbata en la lavadora, aprovechando que tenemos que lavar otras prendas delicadas.

Coloca las corbatas (pretratadas y cada una dentro de su calcetín o en el accesorio especial para lavarlas), junto a los jerséis de lana y otras prendas delicadas. Utiliza el programa “lavado a mano” de tu lavadora.

Programa siempre el lavado en gua fría (a 30º), sin centrifugar y con la mitad de detergente que indica el envase. Como para lavar las corbatas hemos añadido jabon neutro a las manchas, no será necesario poner apenas detergente.

Ya terminó el programa y se paró la lavadora

Es el momento de sacar las prendas. Estrujaremos un poco los calcetines que tienen el rollo de corbata para evitar que goteen. Las sacamos del calcetín, y las extendemos sobre una superficie lisa para que se sequen. Nunca pongas a secar una corbata colgada porque el peso del agua puede hacer que las fibras se estiren y la corbata se deforme.

Una vez seca, se estira la corbata sobre la tabla de planchar. Para plancharla, necesitamos utilizar el vapor al máximo, pero la plancha no debe tocar la prenda. A la corbata debe llegarle únicamente el vapor. De este modo, las fibras se reajustarán y el tejido recobrará el brillo.

Y esto es todo, ya están las corbatas listas para ser colgadas en una percha o dobladas en su cajón, a la espera de volver a utilizarse de nuevo.

También puedes lavarlas a mano

Si no te fías de meterlas en la lavadora, puedes lavarlas a mano siguiendo este otro tutorial. Así es como lavo yo las prendas de seda en casa, ahorrando en tintorería. Puedes lavar las corbatas también de este modo: Lavar en casa seda y prendas delicadas de lavado en seco.

Si está toda tu ropa perfecta y el único que te queda ya por limpiar son los zapatos, mira cómo limpiar los zapatos y las botas de ante o de piel vuelta. Quedan impecables.