Limpieza de primavera. Organizar los armarios.
Hace unos días te llegó a la bandeja de correo, mi artículo en el que te daba 5 consejos prácticos para realizar la limpieza de primavera . Hoy te voy a explicar cómo organizar los armarios.
El primer consejo que te daba, era el de olvidarnos de la contrarreloj y plantearnos el trabajo de un modo fluido para ir poco a poco. ¿Lo has logrado? ¿Qué tal lo llevas?

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Hoy vengo a explicarte, el modo de organizar los armarios por completo.
Como todavía hacía frío para la ropa primaveral, habíamos comenzado quitando del armario toda la ropa más gruesa de invierno riguroso: lanas, bufandas, chaquetones gruesos para sustituirla por prendas mas finas de entretiempo.
Al fin ha cambiado la climatología, han subido las temperaturas, y llegó la hora de terminar de organizar los armarios y dejarlos listos para la primavera.
Cómo organizar los armarios sin agotarse por el camino
Trabaja en uno o dos cada día, para no cansarte. Saca toda la ropa de invierno que dejaste dentro del armario cuando lo organizaste el otro día. Colócala sobre la cama en un monton. Quita las perchas y cuélgalas vacías en él armario. Deja dentro del armario la ropa de primavera que sacaste de las cajas. Retira únicamente la abrigada que no vas a necesitar.
Una vez hecho esto, sube al altillo para bajar todas las cajas de ropa de primavera y colócalas junto a la cama.
Saca toda la ropa de primavera de las cajas. Sacúdela para que recupere la forma y alísala con las manos para quitarle un poco las arrugas. Colócala sobre la cama toda junta en un montón diferente al de la ropa de invierno.
Como ya cambiaste las bolsitas aromáticas, pusiste las pastillas de jabón nuevas en los cajones y el papel perfumado en las estanterías, no es necesario realizarlo de nuevo. ¿Te has dado cuenta? Ya hay una cosa que no tienes que hacer. Ya se nota un beneficio de ir realizando la limpieza de primavera poco a poco.
Ademas, ya tenes también el armario y las perchas limpias.
Separa toda la ropa que vas a guardar.
Retira toda la ropa que por las nuevas temperaturas, no vas a necesitar en los meses de calor. Es decir retira casi toda la que has sacado del armario.
Deja siempre un pequeño fondo de armario de ropa de entretiempo un poco más abrigadita, por si viajas o bajan las temperaturas. De este modo te ahorras tener que rebuscar entre todas las cajas de ropa de invierno.
Ahora repasa toda la ropa que has sacado del armario.
Escoge primero toda la que resulta básica de tu vestuario porque te la pones de modo habitual. Aunque esté limpia porque no te la has puesto desde que la lavaste la última vez, es necesario prepararla de un modo especial para guardarla y así evitar que le salgan manchas de guardado.

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Coloca toda esa ropa que te pones de forma habitual en el cesto de la ropa sucia para hacerle un lavado corto en agua fría y sin suavizante. Una vez seca, no la planches. Estírala bien con las manos, dóblala con cuidado para que no se arrugue y ponla en una de las cajas que has vaciado.
Llegó el turno de la ropa que que no sueles ponerte demasiado a menudo.
Pruébatela toda.
Si la talla no es la adecuada, no te sienta divina o sencillamente ya no te ves bien con ella, dónala sin remordimientos. Seguro que alguien se lleva una alegría al poderla utilizar.
Ni se te ocurra guardar ropa desgastada o vieja “total para estar por casa” . En casa también hay que estar bien vestidos. No hace falta ir de gala. Un pantalón cómodo y una camiseta simple sirve, pero nada de ropa con la que te daría vergüenza ir a comprar el pan, por poner un ejemplo. La ropa está para usarla y es bueno aprovecharla, pero tiene su ciclo de vida. Si alguna de tus prendas ha llegado a su fin, ponla sin remordimientos en la bolsa destinada al contenedor de reciclaje.
Mi sistema preferido para guardar la ropa de otras temporadas son las bolsas de vacío. En concreto, yo utilizo la marca Compactor. Son unas cajas de tela con cremallera que tienen en su interior una bolsa de vacío adaptada al tamaño externo de la caja. Las recomiendo siempre (y no me llevo comisión por ello) porque llevo usándolas hace varios años y nunca se me ha roto ninguna, ni han perdido el vacío. Llevo años con las mismas sin tener que comprar nuevas.
Llegó el momento de volver a llenar el armario con la ropa de primavera
Vamos a terminar de organizar los armarios. Las cajas ya están llenas con la ropa de invierno y colocadas de nuevo en su sitio.
Queda un único montón de de ropa sobre la cama: la de primavera que aún no te has probado.
Comienza a probar prenda por prenda. La que esté nueva, te guste y te siente divinamente, ponla directamente en una percha dentro del armario, o bien doblada en un cajón. No importa que esté algo arrugada por haber estado varios meses guardada. Luego nos preocuparemos de eso.

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Seguramente te encontrarás prendas que no te vengan bien de talla por haberse quedado pequeñas, o tal vez se te quedaron grandes. Pon toda esa ropa en la bolsa de donar.
Tener ropa preciosa de talla grande en el armario nos hace despreocuparnos si ganamos unos kilos, porque no tenemos que comprar ropa nueva.
Tener ropa que te encanta, pero se te ha quedado estrecha, es un recuerdo constante de que estás más gorda.
Esas sensaciones incómodas te acompañarán cada vez que abras el armario y las veas. Te aseguro que ninguna de ellas te va a ayudar a sentirte mejor contigo misma.
Si quieres adelgazar, ponte a dieta y haz deporte. Cuando logres bajar alguna talla, date un homenaje disfrutando de la sensación de necesitar ropa nueva. Entonces puedes comprarla, o llevar a arreglar la que ya tienes.
El último paso para organizar los armarios
Ya tienes colocada en perchas o cajones, toda la ropa que tienes, te encanta y te sienta perfecta.
El último paso que vas a hacer para terminar de ordenarla, es colgarla preparando conjuntos que combinen. Prepara todos los conjuntos completos que puedas, de parte de arriba y parte de abajo: camisa y falsa, camiseta y pantalones… si tienes collares, juegos de bisutería o pañuelos de cuello que siempre te pones con una prenda determinada, cuélgalos juntos, en la misma percha. Las piezas pequeñas de bisutería (pendientes, anillos, pulseras…) en bolsitas de organdí semitransparente, que dejan ver el interior.

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Esto te facilita mucho el pensar qué ropa ponerte. Ve variando los conjuntos para no ir siempre vestida igual.
¡Felicidades! : has terminado de organizar los armarios
Ya tienes toda la ropa guardada y preparada. Está toda sin planchar, y tal vez te guste darle una agüita antes de volver a ponértela, para quitarle, lo que yo llamo, “la sensación de estar guardada”. Pero lo importante es que ya la tienes toda en su sitio, y puedes ir lavando, planchando y volviendo a colocar en su lugar poco a poco. Esto ya lo vas haciendo dentro de tu ritmo normal de colada.

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La segunda fase de la limpieza de primavera ha concluido.
Suscríbete aquí al blog si aún no lo has hecho, porque en próximos artículos voy a seguir con los zapatos, la ropa de cama, las cortinas, las persianas, las despensas y anaqueles… vamos a darle la vuelta completa a la casa y aprenderás trucos de limpieza que harán que te resulte todo más sencillo.
De momento, ve leyendo cómo hacer estos dos limpiadores multiusos, el TripleA y el de oxígeno activo. Nos van a ayudar mucho en la limpieza.
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Cómo enfrentaste el cambio de armario la ultima vez? ¿Te estás cansando menos? Espero que si 😉
Escríbeme un comentario y dime cómo te sientes. Cuéntame cómo llevas tu casa. Me encantará leerte.
Abrazos.
Pepa Tabero.