Así, de sopetón, sin anestesia ni nada me lo soltó mi polvorilla el lunes… Y a mí no se me hundió el mundo porque ya estoy acostumbrada, pero eso de llevar una tarta a una merienda infantil sin estar yo vigilando, pues siempre me ha parecido muy pringoso a no ser que sea un bizcocho, pero claro, un bizcocho no es “La Tarta” así con mayúsculas, que mis polvorillas esperan que prepare para lucirse en plena reunión con los amiguetes…
Por suerte me acordé que hacia ya tiempo que tenía por la despensa unos sobres de gelatina sin abrir y vi el cielo abierto, porque además de ahorrarme la tarta y el pringue consiguiente, despejaría un poco la despensa y a mi polvorilla se le olvidaría el antojo de “La Tarta”
Total, que le hice gominas caseras, que son fáciles de hacer, quedan muy ricas y bien presentadas en una caja de bombones de esas que tengo estorbando por el armario a la espera de una ocasión especial, lucen la mar de resultas. Y aquí os dejo la receta de gominolas caseras para la Thermomix.
Receta de gominolas caseras para la Thermomix
Para hacerlas las gominolas necesitaremos:
- 1 sobre de gelatina neutra en polvo (yo no tenía y puse 4 hojas a hidratar en un cuenco con agua)
- 200 gr de agua
- 300 gr de azúcar
- 2 sobres de gelatina del sabor que queramos
- Aceite de cocina para el molde (dicen que el de girasol no da sabor, pero yo siempre lo hago con el de oliva, que es el que tomamos en casa y no he notado sabores raros.
- Azúcar glassé para decorar.
- Papelillos de trufa para presentarlas con estilo.
Preparación en thermomix:
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- Ponemos el agua, el azúcar y las hojas de gelatina escurridas con la mano en el vaso.
- Programamos 5 minutos, 100º velocidad 2, para mezclar todo bien y disolver el azúcar y las hojas de gelatina en el agua caliente.
- Cuando pare, añadimos los dos sobres de gelatina del sabor que sea y mezclamos 10 segundos a velocidad 4.
- Para terminar, programamos 5 minutos, 100º a velocidad 2.
Mientras termina, con una brocha de silicona aceitamos los moldes para que no se pegue la gelatina al enfriarse y se desmolden fácilmente.
Una vez acabado de cocer, se vuelca en los moldes la mezcla. Vemos que tiene espuma que queda arriba del molde, pero al desmoldar hará de base de la gominola.
Hay a quién no le gusta y se la quita con el canto de una cuchara cuando se empieza a enfriar (es muy pegajosa y se pega rápidamente en cuando la tocas con la cuchara fría) pero a mí me gusta mucho la textura esponjosa que tiene al solidificarse y el efecto visual del contraste de color, y más todavía, desde que alguna vez me preguntan “como hago para pegar a las gominolas la parte blanca”
Hay que dejarla enfriar a temperatura ambiente primero, y cuando esté cuajado en la nevera al menos 2 ó 3 horas.
Desmoldar, si hemos aceitado bien los moldes, es muy fácil. Basta ponerlos bocaabajo y separar con cuidado el borde. Una vez despegados los bordes, la gominola caerá prácticamente sola al cuenco en el que habremos puesto el azúcar glassé para rebozarlas bien. Rebozamos y sacudimos el exceso con un colador pero no quitamos demasiado. Conviene que queden algo blanquecinas, porque el azúcar glassé absorberá siempre algo de la humedad de la gelatina y si la capa que envuelve la gominola resulta demasiado fina volverá a ponerse pegajosa de nuevo rápidamente.
Hay quién las reboza en azúcar normal. A mí no me gusta hacer eso, porque morder los cristalitos a la vez que la gomita no me resulta agradable y además satura la boca de sabor a dulce y dejamos de distinguir el sabor de la gominola.
El azúcar glassé ayuda a que no queden pegajosas, apenas varía el sabor mismo de la gominola y deja un aspecto empolvado que a al menos a mí, una vez colocado en los papelillos y en el estuche de bombones, me parece un acabado muy fino.
Y eso es todo. Si te gustó la receta de gominolas caseras para la Thermomix, espero tus comentarios cuando las hagas y te recuerdo que te puedes suscribir al blog para no perderte nada.
Un abrazo dulce de Pepa Tabero.