https://www.amazon.es/dp/B07V2FFQRR?tag=elblodepeptab-21&linkCode=ogi&th=1&psc=1
Limpiar un abrigo en casa es mucho más sencillo de lo que parece. Aunque sea de lana y la etiqueta recomiende lavado en seco, la mayoría de las veces podremos limpiarlo en casa.
Vaya por delante que con este truco no es para eliminar manchas profundas, como por ejemplo manchas de café o de vino. Sí que te ayudará a renovar la prenda tras su uso, eliminando olores, manchas superficiales y devolverle el apresto y la sensación de limpieza. Si lo sigues sólo necesitarás llevarlo a la tintorería una vez al año, cuando termine la temporada.
Aunque en esta entrada me centro en la limpieza de abrigos, este consejo se puede aplicar también a otras prendas: un chaquetón, un traje de vestir… en definitiva, a cualquier prenda exterior que tras su uso necesite “refrescarse” antes de ser guardada.
Limpiar un abrigo de esta forma es muy sencillo y la mayoría de las veces nos evitará el gasto de la tintorería.
Para limpiar un abrigo en casa necesitamos:
- Una palangana con agua tibia
- Amoniaco perfumado sin detergente
- Un cepillo suave, especial para ropa
- Un paño, o esponja, blanco o del color de la prenda.
- Una percha gruesa (olvida las de alambre o plástico fino)
Procedimiento:
Para limpiar un abrigo o refrescarlo si ha cogido olores que queremos eliminar (tabaco, perfume, corporales…) . Lo hacemos del siguiente modo:
- En la palangana con agua, ponemos un vaso de amoniaco sin detergente.
- Colocamos la prenda sobre una superficie plana y estable (una mesa, la tabla de la plancha…)
- Introducimos el cepillo en el agua con amoniaco. Quitamos el exceso de agua, y vamos cepillando la prenda desde los hombros hacia abajo.
- Una vez bien cepillado por fuera, damos la vuelta a la prenda.
- Con el paño o la esponja húmeda y escurrida del agua de la palangana. Frotamos de hombros hacia abajo por todo el forro
- Hay que insistir un poco más en la parte del cuello, axilas, puños y centro de la espalda. Son las zonas por donde más se transpira y suelen ser las partes más rozadas.
Terminamos:
Para terminar de limpiar el abrigo y asegurarnos de eliminarle todos los olores, hay que colgarlo en una percha. Primero se cuelga del revés, con el forro hacia fuera, para que se seque bien. Si es posible, lo mejor es colgarlo a pleno sol.
Una vez seco el forro, terminamos de limpiar el abrigo dándole la vuelta. Así se secará por la parte exterior. En esta ocasión es mejor ponerlo a secar a la sombra. De este modo el sol no perjudicará el color de la prenda
Cuando está ya seco, se vuelve a cepillar, esta vez con un cepillo seco, y ya está listo para guardar.
A veces, una vez limpiado de este modo (y completamente seco y bien cepillado), le vemos alguna mancha puntual. Si ocurre frota la mancha con la esponja impregnada de un poco de agua jabonosa. Aclara con agua limpia y deja secar siempre colgado en la percha. Después se cepilla de nuevo la prenda a fondo.
Escríbeme un comentario más abajo con cualquier cuestión que te surja o duda que tengas. Estaré encantada de responderte.
Consigue gratis el cuadernillo con el material necesario para comenzar, suscribiéndote aquí a mi blog . No te pierdas mis vídeos en mi Canal de YouTube .
Sígueme las RRSS como @PepaTabero.
Saludos.
Pepa Tabero.