Cómo limpiar las regletas de los enchufes

Cómo limpiar las regletas de los enchufes de forma correcta, es una duda que hoy en día existe en todas las casas. Hace ya tantos años que los enchufes de las paredes eran suficientes, que ya no nos acordamos de aquella época. Nos parece imposible vivir únicamente con los dos o tres enchufes empotrados que hay en una habitación ¿verdad?

¿Qué les pasa a las regletas de los enchufes?

Tenemos tal cantidad de aparatos eléctricos en todas las habitciones de las casas que las regletas nos resultan imprescindibles para poder enchufarlo todo.

Generalmente, a no ser que les pases el plumero o la aspiradora a diario (y siendo sincera, si están sobre un mueble o a la vista, se limpian, pero las que están escondidas detrás del mueble de la televisión o detrás del escritorio donde se enchufan el ordenador, y los mil y un accesorios informáticos imprescindibles hoy en día, la cosa cambia mucho.



Cuando están en lugares de difícil acceso y además, no se ven, es fácil olvidarse de ellas y que se acaben convirtiendo en nidos de polvo y pelusas. Dejar que eso ocurra, es un riesgo importante por dos motivos:

  1. El polvo acumulado dentro de los agujeros dificulta el paso de la corriente a los enchufes de los aparatos, que pueden llegar a no funcionar.
  2. Las pelusas podrían incluso incendiarse si se recalentase o saltara alguna chispa por la mala conexión eléctrica causada por el exceso de polvo.

 

Mantener las regletas de los enchufes sucias es un riesgo importante

Pero… ¿Cómo limpiar las regletas de los enchufes?

En realidad el modo es muy sencillo. Esto sirve exactamente igual para los enchufes empotrados  y los tipo schuko (los gordos con toma de tierra que tenemos empotrados en las paredes)

Necesitamos:

  • Bastoncillos o hisopos de algodón
  • Una bayeta de microfibra
  • Un paño fino de algodón que no suelte pelusa
  • Alcohol isopropílico

Cómo limpiar las regletas de los enchufes :

Para limpiarlas, lo primero que hay que hacer es desenchufarlas de la corriente eléctrica. En el caso de los enchufes, conviene cortar la corriente, pero si eso no es posible, es imprescindible trabajar con mucho cuidado (despues de limpiarlos te cuento la anécdota que me hizo perderles el miedo (que no el respeto), por completo.

Pasos para limpiar las regletas de los enchufes

Una vez desenchufadas (o apagado el interruptor):

  • Se le pasa un bastoncillo de algodón en seco, para atrapar el máximo de polvo y pelusas posible.
  • También puedes pasarle un cepillo especial para limpiar enchufes, como este:
  • Humedece la bayeta de microfibra con el alcohol y escurre un poco para que no chorree.
  • Limpia sin miedo todo el interior del enchufe, procurando que el alcohol no entre en los agujeros.

El alcohol isopropílico es un alcohol especial para limpiar componentes eléctricos y electrónico. Al evaporarse, no deja absolutamente ningún tipo de residuo, por lo que no hay riesgo de que queden restos de humedad invisible. Con este tipo de alcohol, tenemos la tranquilidad de que no se formará un cortocircuito que nos de un susto al conectar de nuevo la corriente.

  • Ahora ya sólo tienes que humedecer el hisopo de algodón en el alcohol, escurrir con los dedos para que no gotee y limpiar la parte visible de los orificios, introduciendo si hace falta un poquito (muy poquito) el agodón. Haciéndolo de este modo (primero uno y después el otro), no hay riesgo aunque esté conectada la corriente.
  • Ya sabes cómo limpiar las regletas de los enchufes. Únicamente falta secar bien con el paño de algodón el alcohol que no se haya evaporado, y sacar brillo a la carcasa por fuera.

Y ahora… la anécdota que te prometí. La que me quitó para siempre el miedo a cómo limpiar las regletas de los enchufes…  De paso me hizo duplicar el millón de ojos que tenemos las madres

 

Si te aburren este tipo de historias, sáltatela sin ningún compromiso. No es obligatorio leerla (salvo el último párrafo, que sí es interesante)



Como todas las madres, siempre he tenido mil ojos con los enchufes y los niños. Cuando erán bebés siempre tenia colocadas protecciones de todo tipo. Sobre todo, en los enchufes situados a menos de un metro de altura del suelo. Cuando crecieron no las quité porque no estorban al enchufar y evitan que entre el polvo en los enchufes.

Esto ocurrió cuando ya mis hijos pequeños tenían 6 y 8 años… Supuestamente a esa edad ya no necesitan tanta supervisión… ¡Craso error!

Ellos tenían un coche teledirigido al que nunca habían hecho demasiado caso.

Una tarde, estaban los dos con el coche jugando en el salón. El coche corría como las balas. Súper potente… Me sorprendió que hubieran tenido abandonado tanto tiempo un juguete tan fantástico.

Mil ojos son pocos

De repente, descubrí el motivo de tanta potencia y tanta velocidad… Alguien les habia dicho, que si metían la antena ¡metálica! del mando a distancia del coche en un enchufe, el coche correría como una bala.

¡Eso era justamente lo que estaban haciendo! Casi me da un infarto…

Se les acabó el juego y con él susto aún en el cuerpo, les di una buena charla…. Pero cuando me tranquilicé un poco, me di cuenta de que habían estado casi toda la tarde haciéndolo… Y ¡no había pasado nada! ¿Cómo era posible? Gracias a esta aventura, se acabaron mis dudas acerca de cómo limpiar las regletas de los enchufes.

La explicación en realidad es sencilla: los enchufes están preparados para dar electricidad cuando entran las dos clavijas en los orificios. Si sólo metemos una, no funciona.

La superpotencia que cogía el coche teledirigido venía porque tenía la batería nueva y la red eléctrica de la casa, amplificaba la señal de la antena. Si mis hijos no se electrocutaron ese día (Gracias a Dios) fue gracias a los sistemas de seguridad de los enchufes. A mi aquello me demuestró que dos ojos no son suficientes, y que gracias a Dios los enchufes son lo suficientemente seguros como para poder limpiarlos, con cuidado, pero sin miedo a una descarga eléctrica.

Y este es mi modo de como limpiar las regletas de los enchufes de forma fácil y cómoda.

Con este sencillo truco, mantendrás tus regletas y tus enchufes siempre perfectos.

Cuéntame cómo lo haces tú. Me encantará leerte.

Suscríbete al blog, y a mi canal de YouTube. ¿Necesitas ayuda personalizada para organizar tu casa? Pincha aquí Y ¡llévate mi libro de regalo!  También puedes comprarlo en cualquier librería Manual de la Casa Limpia y Ordenada. Encuentra en él las respuestas a todas tus dudas de organización y limpieza

Búscame como @PepaTabero en Facebook, Twitter, Instagram y en Pinterest para estar al día de las novedades que voy publicando.

Besos.
Pepa Tabero

Preparar la maleta para el campamento

Preparar la maleta para el campamento es lo siguiente tras terminar el colegio. Ya sea para pasar un fin de semana con amigos o todo un mes de acampada. Os explico en esta entrada cómo organizo la maleta de mis hijos. De este modo casi nunca pierden ropa. Es un método que ayuda a tenerlo todo muy organizado durante los días que pasan fuera de casa.

 

Preparar la maleta para el campamento

 

Si os vais todos de vacaciones seguro que te interesará leer la entrada donde te explico el mejor modo de organizar las vacaciones: Consejos para organizar y planificar un viaje de vacaciones

 

Sigue la lista de los organizadores

Al formalizar la inscripcion del campamento, te darán una lista con prendas y útiles que va a necesitar durante los días que dure el campamento. Seguirla es la mejor forma de asegurarte de que no le va a faltar nada importante. Si piden una brújula, unos prismáticos o unas gafas de buceo, es importante que lo que lleven sea de calidad como para que resulte útil, pero ajustando el precio de modo que no nos vaya a suponer un drama en caso de que se extravíe. Recuerda que los niños pierden cosas. No les pongas nada en la maleta que no puedan perder.



El tema de al ropa suele ser donde más nos preocupamos, siempre pensando si será suficiente lo que les mandamos, y normalmente siempre enviamos mucha más de la si realmente luego utilizan. Evita los “por si acaso”, porque no lo van a necesitar y sólo sirven para ocupar espacio.

 

 

Evita los “por si acaso”

Los niños estando de campamento no suelen cambiarse de ropa tan a menudo como cuando están en casa, y las manchas rara vez les suelen molestar. Es muy habitual que lleven la misma camiseta puesta durante todo el día, aunque se les haya manchado de colacao en el desayuno, por lo que no es necesario enviarles para que tengan tres diarias. Con las calzonas de deporte ocurre igual, los pantalones les aguantan perfectamente dos o tres dias antes de que se planteen cambiarlos por unos limpios.

Si tienes cualquier duda respecto a la cantidad de ropa que necesitarán, guíate por las indicaciones que te van a dar para preparar la maleta del campamento. Si aún así te parece poco, consulta si tienen servicio de lavandería. De este modo puedes reducir las prendas a al mitad. Todo marcado, por supuesto, de modo que sea fácil de localizar al dueño si se extravía alguna prenda. Evita en lo posible que lleven ropa nueva o de marca. De este modo que si la pierden, no os llevaréis un disgusto.

Las únicas prendas que es necesario que lleven para cambio diario y añadirle un par más de reserva, son los calcetines y la ropa interior.

 

Etiquétalo todo

En mi caso, yo etiqueto la ropa de mis hijos con cinta de pegar con la plancha y les pongo los dos apellidos y él numero de teléfono. De este modo, con un solo rollo de cinta, marco la ropa de los tres niños.



Las etiquetas, las puedes encargar en la mercería o por internet (las de la mercería suelen ser más básicas, y mucho más económicas). También hay sellos de tinta especial resistente a los lavados, que estampa el nombre y teléfono directamente en la ropa y rotuladores especiales con los que tú mismo escribes los datos en la misma prenda o en una cinta de tela que luego hay que coser.

En mi caso, utilizo una máquina etiquetadora de cartuchos. Me resulta muy versátil, porque tiene cartuchos de muchos tipos para poner etiquetas en casi todo lo que se te ocurra:  cinta adhesiva metalizada, plástico, papel… de diversos colores. También tiene uno de cinta blanca especial para pegar con la plancha en la ropa. Hace años que lo uso y aguanta muy bien los lavados.

 

 

 

Mis trucos para preparar la maleta para el campamento

Ya tienes la lista, la ropa preparada y todo lo que van a necesitar comprado. Llegó el momento clave de preparar la maleta para el  campamento.

En el vídeo puedes ver cómo lo hago yo. Prepararla de éste modo es la clave para que ellos sepan qué llevan y dónde está en todo momento.

Como verás, lo llevan todo perfectamente empaquetado. Hacerlo de este modo les evita revolver para buscar lo que necesiten y que se les arrugue la ropa limpia.

 

 

¿Tú como lo haces? Cuéntame cómo os organizáis en casa para preparar la maleta para el campamento.
Recuerda que que puedes suscribirte al blog y no perderte ninguna novedad. También puedes suscribirte a mi canal de YouTube

¿Has visto ya mis consejos para ir a la playa con niños? Los puedes leer en estos enlaces: Ir a la playa con los niños Precauciones con los niños en la playa

Abrazos.

Pepa Tabero.

Receta de Halloween: Ojos de Fruta

Aquí os dejo mi receta de Halloween, ojos de fruta. Estamos a las puertas de la Víspera de todos Los Santos y con esta receta sorprenderéis a todo el mundo en vuestra fiesta de temática ? Halloween ?.

Receta de Halloween

Esta receta de Halloween es muy fácil de hacer y queda muy resultona. Yo la he hecho en una versión para niños que cumple perfectamente con el efecto Halloween y queda una merienda rica y simpática. Pero con los ojos metidos en una copa de cóctel de adultos, sobre todo si lleva granadina o algún licor rojizo, el aspecto es verdaderamente impresionante.

Receta de Halloween: Ojos de fruta

Ingredientes

  • Lichis en almíbar o en su jugo (en lata)
  • Frambuesas frescas (una tarrina)
  • Moras frescas (una tarrina)
  • Arándanos frescos (una tarrina)
  • Frutas del bosque desecadas (una tarrina)

Preparación

Es muy sencillo hacer nuestros ojos de fruta. Simplemente hay que escurrir el caldo de la lata en un cuenco y reservarlo (nos hará falta más tarde). Por último sólo tendremos que rellenar los lichis con las distintas frutas.



Las frutas de la bosque las hidratamos antes durante un par de horas en un cuenco con agua. Si es para adultos podemos sustituir el agua por el licor que más nos guste.

El efecto más llamativo lo logramos cortando las moras por la mitad. Utilizaremos un cuchillo bien afilado y rellenamos los lichis de modo que el corte quede hacía fuera. Si hacemos el postre para los niños, tal vez sea mejor no hacerlo con moras. El efecto que logran es muy realista y si son aprensivos les podría dar repelús.

Cuando están ya todos los lichis rellenos, podemos ponerlos en vasitos o tacitas individuales o bien en una fuente honda. Completamos con el almíbar que habíamos reservado.

Para darle un color ligeramente rojizo al almíbar machacamos algunas frambuesas para sacarles el jugo. Añadimos el puré de frambuesa a la fuente donde pusimos los ojos de fruta. También podemos añadir simplemente un poco de granadina.

Vídeo preparación

Aquí te dejo el vídeo de la preparación de la receta de Halloween, ojos de fruta ?. Ya verás que es muy sencillo de hacer y queda genial el resultado.

Si te gustó la idea y la receta de Halloween, te invito a suscríbirte al blog y al canal de YouTube para ser de las primeras en enterarte de las novedades y no perderte ninguna!

Besos de Pepa Tabero.

10 Consejos para ahorrar en la vuelta al cole

Estamos ya a las puertas del nuevo curso. La vuelta al cole se convierte en la mayoría de las casas en una carrera contrarreloj. Con estos sencillos consejos para la vuelta al cole seguro que resultará todo más fácil.

Consejos para la vuelta al cole

1- Lo más cómodo: el cole se puede encargar de los libros y el material

Hay muchos colegios que ofrecen encargarse de la compra de los libros y los materiales. Al hacerlo al por mayor los llevan directamente a la clase. En el colegio de mis hijos lo hacen, y después de años de experiencia y de comparativas, apenas hay diferencias de precio, y es infinitamente más cómodo. De todos modos, no está de más comparar precios, ya que no todos los colegios ajustan los precios del mismo modo.


2- Planifica las compras con tiempo.

Si decides encargarte tú de la compra de los libros y del material, no dejes todo para el último momento. Pide las listas de libros y materiales en junio.

De este modo tendrás todo el verano para ir comprando cosas (este consejo llega tarde para la vuelta al cole de este curso, pero apúntalo en tu agenda en el mes de junio. Así no se te olvidará preguntar cuando acaben las clases)

3- Aprovecha la reunión del primer día.

Si tu colegio no te facilita la lista de materiales con antelación o no has podido planificarte con tiempo, aprovecha la reunión del primer día para proponer a las otras familias hacer una compra conjunta. De este modo la compra os saldrá más barata al ser grandes cantidades. Muchas veces se puede hacer a través del asociación de padres del colegio o formando al nivel de la clase (o curso) lo que se suele llamar  “cooperativa”. En ella se propone el dinero necesario para los materiales y las madres delegadas se encargan de hacer las compras para todos los niños y entregarlo en el colegio.

4- Pregunta en la papelería más cercana al colegio

En tu búsqueda de precios, no debes olvidar las papelerías cercanas al colegio. Pregunta por los precios de los libros y materiales que te van a pedir y la posibilidad de que te hagan algún descuento, especialmente si son varios hermanos. La mayoría tienen los packs hechos con antelación. Compara esos precios con los del colegio y decide en base a ello tu mejor opción de compra.

5- Grandes comercios

Una opción muy extendida es comprar los libros y materiales en grandes almacenes que ofrecen descuentos desde varios meses antes del inicio del curso. Los descuentos en libros están regulados en España, con un máximo del 5%, por lo cual tampoco vas a encontrar grandes diferencias en lo referente a libros de texto. Sin embargo, muchos de estos comercios ofrecen descuentos asociados en forma de bonos para futuras compras. A mí, salvo que ofrezcan una financiación de la compra sin intereses, no me convence esta opción porque no suelo encontrar grandes diferencias de precio y es mucho más rápida y ágil la opción de la compra en el propio colegio o en la papelería de barrio, donde te ofrecen un trato cercano y personalizado.

6- Aprovecha las ofertas de “vuelta al cole” para comprarles la ropa

Septiembre entra siempre con buenísimas ofertas de ropa de la nueva temporada ideal para la vuelta al cole. Si no llevan uniforme, es un momento estupendo para equiparlos con las prendas básicas que utilizarán durante el curso. Si compras la ropa con idea de que echen el curso, procura coger tallas amplias. Recuerda que los niños también crecen en invierno. Si quieres escalonar los gastos puedes comprar ahora unos básicos y esperar a las rebajas de enero para completarles el vestuario.



Los zapatos merecen una mención aparte. No compres zapatos que les vengan demasiado grandes con la esperanza de alargar su vida útil. Los niños no estarán cómodos con ellos, y además se deformarán y para cuando les sirvan de talla estarán tan estropeados que habrá que cambiarlos.

7- Valora la relación calidad/precio de los uniformes

Ten presente que los hermanos más pequeños seguramente heredarán las prendas. Los uniformes son ropa de diario que recibe mucho trote y que tienen que aguantar muchos lavados. Por eso merece la pena invertir en uniformes de calidad para el hermano mayor. De este modo, salvo prendas puntuales, no habrá  que volver a comprar para los pequeños. La vuelta al cole es una de las ocasiones (otra, es cuando toca comprar los chaquetones y abrigos de invierno) en que invertir en buena ropa se amortiza. Esto es importante tenerlo en cuenta cuando hay varios hermanos.

8- Ten confianza con otras madres

Si tienes confianza con otras madres, pídeles los uniformes que le quedaron pequeños a sus hijos. Consulta también el ampa. Muchas veces tienen un ropero de uniformes usados que venden muy baratos. Si son tus niños los que dejan la ropa nueva, ofrécela a madres que conozcas de nenes más pequeños o al ampa del colegio.

9- Etiqueta toda la ropa y material

Pon su nombre y tu teléfono. De este modo cuando lo pierdan ( siempre se pierde algo) la persona que lo encuentre podrá avisarte. Si son varios hermanos encarga las etiquetas o el sello con los apellidos y el teléfono. De este modo con un solo diseño los marcas todos. Yo utilizo una etiquetadora domestica con cartuchos de varios materiales (papel, plástico, tela de pegar con la plancha…). Es muy cómoda y da un resultado estupendo.

10- Cose cintas en todas las prendas exteriores

Cose cintas de tela en el interior del cuello de las chaquetas, babies, jerséis… Así podrán colgarlas con facilidad en el perchero. Calcula que midan un palmo (de tu mano) de largo para que sirvan para cualquier medida de percha. Haciéndolo con cintas de colores llamativos no se confundirán al cogerla, aunque la chaqueta colgada al lado sea del mismo color.

 

En mi familia de tres niños éstas son las rutinas de vuelta al cole que seguimos. Espero que estos consejos para la vuelta al cole te sean tan útiles como a nosotros. Me encantaría haberte ayudado con ellas a que tengáis un final de vacaciones tranquilo y una vuelta al cole feliz.

Revisa también esta otra entrada donde hablo acerca de los rotuladores escolares (y explico cómo limpiar fácilmente las manchas de tinta de la ropa)

Espero que me cuentes tus trucos y tus comentarios de cómo lo hacéis vosotros <3

Abrazos.

Pepa Tabero.

 

Precauciones con los niños en la playa

El otro día os comentaba mis truquillos para ir a la playa con los niños en plan dominguero sin desfallecer por el camino, hoy vengo a contaros las precauciones con los niños en la playa que considero imprescindibles:

image

Seguro que las habrás escuchado antes,  pero nunca está demás darles un repaso rápido:

Precauciones:

    • No exponer al sol a los bebés ni a niños menores de 3 años. Procurar mantenerlos siempre debajo de la sombrilla, con camiseta, gorra y consultar con el pediatra la conveniencia de ponerles gafas de sol y el tipo de crema protectora (cuanto mayor sea el factor de protección y filtros físicos tenga, mejor)



  • Ofrecerles agua cada poco rato y refrescarles mojándoles la cabeza y el cuerpo a menudo con la ayuda del cubito lleno de agua o una botella si les da miedo o no quiere bañarse.
  • La fruta fresca cortadita es ideal para picotear y tenerlos bien hidratarlos cuando no quieren beber agua. Pincha aquí para ver el modo de mantenerla como recién cortada durante casi todo el día.
  • Evita los refrescos con gas y las bebidas demasiado azucaradas, pero recuerda que un buen helado sienta estupendamente cuando hace calor.
  • No los metas en el agua si no quieren bañarse, y si se bañan, mejor con un adulto y siempre con algún artilugio de flotación. A mí para los muy peques, me gustan los manguitos y los cinturones de corcho que se abrochan.

image

  • Aunque estén tranquilos jugando en la orilla no hay que perderlos de vista ni un segundo, porque por un lado, aunque el mar esté tranquilo en cualquier momento puede venir una ola, pillarlos despistados y darles un susto y por otro, se podrían extraviar, y se supone que a la playa hemos venido a disfrutar todos, no a pasar un mal rato.
  • Por si se despistan, conviene que lleven anotado su nombre y un número de teléfono. En una pulsera o simplemente escrito a bolígrafo en el brazo. De este modo quien los encuentre puede tranquilizarlos al llamarlos por su nombre y avisarnos rápidamente para ir a recogerlos.



Por último… Es importante es estar atentos a cualquier signo de insolación o golpe de calor (incluso bajo la sombrilla) Si eso ocurre, refrescar al niño con agua y solicitar asistencia en el puesto de socorro.

Para ello conviene evitar en lo posible las horas centrales del día (entre las 12 y las 16) porque son las que más fuerte pega el sol. Si vas poco a la playa porque la tienes lejos de casa y quieres aprovechar el día de la mañana al atardecer, ten especial cuidado en que los niños estén bien protegidos con abundante crema, camiseta y gorra y que (dentro de lo posible) no salgan de debajo de la sombrilla en esa franja horaria. Si cuesta mantenerlos tranquilos en un círculo tan pequeño de sombra, seguro que se apuntan encantados a hacer una excursión hasta el chiringuito a tomar un helado.

Y hasta aquí llego hoy, espero que se sea útil y me cuentes lo mucho que estáis disfrutando de unos días de playa fantásticos (no olvides hacer fotos)

Un abrazo de Pepa Tabero.

Ir a la playa con niños

… y no morir en el intento ¿te suena?, porque ir a la playa con niños es más un acto de voluntad que hacemos para que ellos disfruten del agua y de la arena, que la ilusión de pasar un día de relax idílico a la orilla del mar.

Pepa Tabero

Mis hijos se llevan poco y aunque ya salieron de esa etapa, hemos pasado muchos años cargando sus chismes por la arena camino del mar para disfrutar de un día estupendo en familia. Esa experiencia nos hizo ir probando prácticamente todas las combinaciones posibles de transporte de niños y accesorios de la forma que resultase más cómoda posible… Y a tener en cuenta las precauciones básicas que te explico en este otro artículo.



Al principio ir a la playa con los niños era una odisea, pero ¿cómo no ir, con lo bien que se lo pasaban? Tampoco los podía tener todo el verano debajo del aire acondicionado.

Dos sombrillas (somos 5, en una sóla no cabemos), las hamacas, las toallas, las cremas protectoras y el neceser con un sinfín de cosas para el bebé y los más pequeñitos (pañales, crema del culete, toallas húmedas, el agua, la comida, …), además había que llevar previsión de gorras, camisetas y bañadores de repuesto y una toalla limpia para cada uno de los nenes… acababa llenando dos cestas…. Y por supuesto no podía faltar una mochila con los juguetes (multiplicad en mi caso por tres): cubos, palitas, rastrillos, moldes para la arena, los manguitos y el cinturón flotante para el agua…

En fin, una aventura que hacía que nos planteáramos si realmente merecía la pena. Si tus circunstancias son parecidas, aquí te dejo una serie de consejos de lo que a mi mejor me ha funcionado.

Recomendaciones:

  • Lleva SÓLO lo verdaderamente imprescindible. No cargues “porsiacasos” porque pesan y ocupan sitio, pero sobre todo, porque no los vas a necesitar. Acostúmbrate a llevar lo mínimo y piensa que vas a pasar sólo unas horas y en un rato volveréis a casa.
  • Procura organizar los chismes de modo que el único peso que cargues, sea el del nene cuando se canse.
  • Cambia la bolsa clásica por un carro con ruedas, tipo los de la compra. Los fabricantes de carros llevan ya algunos años haciendo unos modelos monísimos que no se parecen nada a los clásicos de cuadros que todavía llevan muchas abuelas al súper. Los hay ultramodernos y resultan ideales para llevar las cosas sin tener que cargarlas al hombro. Los mejores son los más sencillos que sólo tienen dos ruedas grandes para rodar cómodamente por la arena.

Playa con niños - Carro de compraCarro típico de compra, fácil de encontrar en cualquier tienda a buen precio.

Playa con niños - Carro de mimbreEste carro de mimbre lo venden para transportar leña, pero al ser de mimbre y tan amplio me encanta para ir a la playa. También los he visto con tapa.

    • Deja la sillita del nene en casa. Si no camina, o se cansa rápido porque es muy pequeñín, hazte con un portabebé ergonómico tipo mochila o usa una bandolera que te ayude a cargarlo a la cadera sin demasiado esfuerzo. Una vez en la arena, estará mucho más fresquito en la hamaca o sobre una toalla que en el carro tan acolchado. Pocas cosas son peores que arrastrar una sillita por la playa, poniéndola a dos ruedas para que no se hunda en la arena, y que acaba cargada de bolsas y neveras. El nene acaba yendo en brazos y las bolsas en el carro. En serio, mejor deja la sillita en casa.



  • Si ya caminan, los set de playa en los que el cubito y la pala van metidos en una mochilita son muy prácticos para que los lleven los propios niños a la espalda. Les hace sentirse responsables de sus juguetes y nos evita a los mayores cargar con un paquete que, aunque apenas pese, resulta voluminoso.

Pepa Tabero

  • Busca una buena sombrilla con la estructura de aluminio y mucho mejor si es de las que son metalizadas por dentro. Son de las que mejor filtran los rayos del sol y muy cómodas de llevar porque no apenas pesan. Obviamente cuanto más grande mejor, para que de mucha sómbra.
  • Si prefieres puedes usar para el nene un paravientos tipo tienda de campaña, que le protege del sol y a la vez le evita rachas de aire y arena. Pero debes estar pendiente por si se concentra demasiado el calor en el interior. Son muy prácticos, pero no los pierdas de vista.

 

Y hasta aquí mis primeros consejos del verano. Espero que te resulten prácticos y os ayuden a pasar un día estupendo (no te cortes y cuéntame tu opinión en los comentarios).

Besos veraniegos de Pepa Tabero.