Limpiar un abrigo en casa es mucho más sencillo de lo que parece. Aunque sea de lana y la etiqueta recomiende lavado en seco, la mayoría de las veces podremos limpiarlo en casa.
Vaya por delante que con este truco no es para eliminar manchas profundas, como por ejemplo manchas de café o de vino. Sí que te ayudará a renovar la prenda tras su uso, eliminando olores, manchas superficiales y devolverle el apresto y la sensación de limpieza. Si lo sigues sólo necesitarás llevarlo a la tintorería una vez al año, cuando termine la temporada.
Aunque en esta entrada me centro en la limpieza de abrigos, este consejo se puede aplicar también a otras prendas: un chaquetón, un traje de vestir… en definitiva, a cualquier prenda exterior que tras su uso necesite “refrescarse” antes de ser guardada.
Limpiar un abrigo de esta forma es muy sencillo y la mayoría de las veces nos evitará el gasto de la tintorería.
Para limpiar un abrigo en casa necesitamos:
Una palangana con agua tibia
Amoniaco perfumado sin detergente
Un cepillo suave, especial para ropa
Un paño, o esponja, blanco o del color de la prenda.
Una percha gruesa (olvida las de alambre o plástico fino)
Procedimiento:
Para limpiar un abrigo o refrescarlo si ha cogido olores que queremos eliminar (tabaco, perfume, corporales…) . Lo hacemos del siguiente modo:
En la palangana con agua, ponemos un vaso de amoniaco sin detergente.
Colocamos la prenda sobre una superficie plana y estable (una mesa, la tabla de la plancha…)
Introducimos el cepillo en el agua con amoniaco. Quitamos el exceso de agua, y vamos cepillando la prenda desde los hombros hacia abajo.
Una vez bien cepillado por fuera, damos la vuelta a la prenda.
Con el paño o la esponja húmeda y escurrida del agua de la palangana. Frotamos de hombros hacia abajo por todo el forro
Hay que insistir un poco más en la parte del cuello, axilas, puños y centro de la espalda. Son las zonas por donde más se transpira y suelen ser las partes más rozadas.
Terminamos:
Para terminar de limpiar el abrigo y asegurarnos de eliminarle todos los olores, hay que colgarlo en una percha. Primero se cuelga del revés, con el forro hacia fuera, para que se seque bien. Si es posible, lo mejor es colgarlo a pleno sol.
Una vez seco el forro, terminamos de limpiar el abrigo dándole la vuelta. Así se secará por la parte exterior. En esta ocasión es mejor ponerlo a secar a la sombra. De este modo el sol no perjudicará el color de la prenda
Cuando está ya seco, se vuelve a cepillar, esta vez con un cepillo seco, y ya está listo para guardar.
A veces, una vez limpiado de este modo (y completamente seco y bien cepillado), le vemos alguna mancha puntual. Si ocurre frota la mancha con la esponja impregnada de un poco de agua jabonosa. Aclara con agua limpia y deja secar siempre colgado en la percha. Después se cepilla de nuevo la prenda a fondo.
Escríbeme un comentario más abajo con cualquier cuestión que te surja o duda que tengas. Estaré encantada de responderte.
Consigue gratis el cuadernillo con el material necesario para comenzar, suscribiéndote aquí a mi blog . No te pierdas mis vídeos en mi Canal de YouTube .
En el mercado puedes encontrar muchos tipos de productos que aparentemente tienen una finalidad muy parecida pero, ¿sirven todos para lo mismo? ¿tienen todos el mismo efecto en la ropa? La respuesta es no, y en este artículo te voy a explicar las diferencias.
Cuando compres un detergente para blanquear la ropa blanca, tienes que saber que no puede ser el mismo que te ayude a conservar los colores brillantes en las prendas oscuras o negras, por mucho que te lo vendan así.
Dentro de los detergentes, los fabricantes incluyen una serie de aditivos que son los que diferencian unos de otros. En función de los aditivos podemos clasificar los detergentes en:
Detergente para ropa oscura y de colores vivos, con protectores del color.
Especial para colores claros y ropa blanca (sin protectores del color).
Productos blanqueadores generales, que incluyen lejía (cloro), percarbonato o similares.
Blanqueadores “ópticos” que potencian los blancos.
En este artículo te voy a hablar de los dos últimos apartados: blanqueadores ópticos y blanqueadores generales.
¿Qué producto debemos utilizar?
Dependiendo del tipo de prendas que vayamos a lavar, necesitaremos uno u otro, porque como he dicho más arriba no todos sirven para lo mismo.
Últimamente es muy habitual leer etiquetas de detergente que dicen que sirven para cualquier color (claro, oscuro o blanco), pero párate un momento a pensar: el mismo producto que hace relucir aún más el blancono es posible que sirva a la vez para proteger y avivar los colores más oscuros. Al final estos producto se quedan a medias. Lavan la ropa, pero en cuanto se refiere no terminan de conseguir plenamente su objetivo.
Dependiendo de nuestra colada, usaremos un detergente para lavar nuestra ropa blanca y de colores claros, para blanquear ropa blanca con blanqueadores ópticos, o uno especial para ropa de colores oscuros, con protectores del color.
Detergente para blanquear la ropa blanca.
¿Qué son los productos blanqueadores?
Los productos blanqueadores son aditivos que se añaden a los detergentes. El objetivo es que la ropa, aparte de estar muy limpia por haberla lavado, tenga (y mantenga) un blanco reluciente.
Los colores se producen por el reflejo de la luz, solar, o artificial. La ropa blanca, según se lava, va perdiendo el blanco puro inicial y cogiendo un color entre grisáceo y amarillento.
Esto es, porque rara vez lavamos únicamente la ropa blanca con blanca. Tendemos a mezclarla con ropa clara. Incluso a veces metemos toda la ropa en la misma colada sin prestar atención a la separación de colores.
De este modo, por mínima que sea la cantidad de tinte que pueda soltar una prenda de color. Poco a poco nuestro blanco se va tiñendo y perdiendo el brillo y la blancura.
Evitarlo que eso ocurra y mantener una blancura impoluta es muy sencillo. Hay una serie de pasos que hay que seguir:
No mezclar nunca la ropa blanca con la de otros colores.
Utilizar siempre un detergente para blanquear la ropa blanca (y hay que comprobar que lo ponga en la etiqueta)
Conocer los distintos tipos de blanqueadores y cómo se usa cada uno de ellos.
Normalmente, los detergentes en polvo son los más efectivos para lograr los blancos más brillantes sin estropear el resto de colores.
Blanqueadores generales.
En este grupo nos encontramos detergentes que contienen lejía o cloro (hipoclorito sódico), perborato de sodio, percarbonato de sodio…
Los tejidos naturales como el algodón, el lino, la lana… responden muy bien a los tratamientos blanqueadores con estos producto. Si estando aun mojados, se ponen a secar directamente al sol, este actúa potenciando los blancos.
De cualquiera modo, estas fibras naturales tienden a oscurecerse con el tiempo y los lavados, sobre todo si lo que se utiliza para blanquearlos es la lejía (hipoclorito sódico). También pierden el blanco si se secan siempre en secadora de modo que no les de nunca directamente el sol.
Los tejidos artificiales, por el contrario, responden de formas distintas en función del producto que usemos para mantenerlos blancos.
La lejía y el sol son enemigos acérrimos de las prendas técnicas o acrílicas. Para ellas, lo mejor es emplear percarbonato y ponerlos a secar a la sombra. De esta forma también se protegen tanto el color, como las fibras elásticas que conforman este tipo de tejidos.
Blanqueadores ópticos: los que “blanquean”.
Los blanqueadores ópticos actúan a nivel de ilusión óptica en las prendas blancas. Lo que hacen este tipo de blanqueadores, es preparar el tejido para que refleje la luz y lograr un efecto de blanco brillante.
Juegan con las ilusiones ópticas del color azul sobre todo, aunque también aplican un mínimo de verde, o incluso rojo (en cantidades imperceptibles). Estos productos, aplicados en dosis mínimas, consiguen anular los amarillos y los tonos grisáceos que, con los lavados, salen de modo natural a las fibras de los tejidos. De este modo, potencian el brillo del blanco sin afectar a los colores claros.
El tipo de detergente específico para lavar la ropa blanca y colores claros que venden habitualmente en el supermercado, basa su poder blanqueador en este tipo de blanqueadores.
Azul añil o azulete.
El azul añil o azulete, es un aditivo que se añade además del detergente.
El azulete es un blanqueador óptico sumamente efectivo que da un ligerísimo tono azul que potencia de modo extraordinario el color blanco de la prenda.
Hay que tener mucho cuidado con la dosificación. Si se pone más de lo necesario, puede llegar a teñir la prenda directamente de azul. De cualquier modo, este efecto desaparece con los lavados. Si en lugar de blanco brillante, te quedó la ropa azul, no te preocupes porque con lavarla varias veces se soluciona.
Para evitar que la ropa se tiña de azul es preferible no aplicarlo nunca de forma directa en la lavadora. Lo mejor es disolver unas gotas del azul añil en un barreño con agua. Después de lavar la prenda, se pone a remojo en este agua y, tras unos minutos, tenderlo a secar cómo se hace normalmente.
Blanco nuclear.
El blanco nuclear es otro blanqueador óptico de uso muy habitual que se vende en sobres. Es un producto en polvo muy económico que se añade junto al detergente directamente en la lavadora. Es muy común utilizarlo para lavar las cortinas, las toallas o en las coladas de paños de limpieza de color blanco.
Los inconvenientes de este tipo de blanqueadores ópticos, es que son muy poco ecológicos y a largo plazo hacen que los tejidos se estropeen antes. De cualquier modo en la sociedad de consumo en la que vivimos, los tejidos que compramos vienen con la duración determinada de fábrica. Esto hace que apenas se note el desgaste que producen en las fibras este tipo de productos.
El sol también blanquea.
Como os comentaba más arriba, en los tejidos naturales podemos conseguir un blanco aún más radiante si los ponemos a secar directamente al sol.
El sol es un blanqueador natural, acaricida, fungicida y tiene un resultado maravilloso por ejemplo para eliminar manchas amarillas. Ya te explicaba en otra entrada cómo eliminar la orina de un colchón y parte de la solución consistía en utilizar la luz solar.
Nuevas tecnologías aplicadas a la colada diaria.
Los laboratorios de productos químicos constantemente están investigando nuevos productos blanqueadores ópticos para los nuevos tejidos técnicos que se fabrican.
Trabajan para lograr que el detergente para blanquear la ropa blanca sea cada vez más efectivo. Su objetivo, es que los tejidos blancos brillen cada vez más blancos, siguiendo las exigencias de la sociedad actual que exige blancuras cada vez más perfectas y relucientes.
Investigan las nuevas fibras artificiales que van saliendo. Los tejidos técnicos, fabricados con estas nuevas fibras, están muy lejos de los naturales.
Necesitamos detergentes y tratamientos específicos para mantener su blancura original (que cada vez es más blanca y más brillante)
Estoy segura de que te va a resultar interesantes estos artículos que te dejo a continuación:
Cómo lavar los edredones nórdicos de plumas en casa es la pregunta más habitual cuando hablamos del cambio de temporada en la ropa de casa.
Cuando comienza a hacer calor por las noches, lo primero que hacemos es cambiar los gruesos edredones por colchas más ligeras. Antes de guardarlos a la espera de la nueva temporada de frío, hay que lavarlos y secarlos bien, antes de guardarlos en las bolsas o cajas en las que van a pasar el verano.
¿ Cómo lavar los edredones nórdicos de plumas en casa ?
Si tu lavadora es grande, lo más práctico es lavarlos en ella. En una lavadora de 6 kilos, si tiene la boca lo suficientemente grande, debería poder entrar un edredón de cama doble. Por supuesto, cuanto más kilos admita la lavadora, más holgado se lavará.
Si notas que entra un poco a presió no te preocupes. Ten en cuenta que la mayoría es aire y plumas. Una vez mojado, el volumen del edredón se reducirá a menos de la mitad.
¿Qué detergente uso?
Como sólo se trata de quitarle un poco el polvo, no hace falta usar productos abrasivos. Es mejor utilizar detergente líquido para prendas delicadas. El detergente en polvo a veces no se disuelve bien y queda pegado a las plumas del interior del edredón.
Utiliza la mitad de la dosis que marca el fabricante. No añadas ningún otro aditivo como suavizantes o productos blanqueantes, porque no son necesarios.
Los ácaros mueren a temperaturas altas, por lo que lavarlo a 60ºC nos asegura la casi desinfección comompleta del edredón.
¿Cómo lo seco? ¿Al sol o en la secadora?
Si lo vas a secar al sol, puedes lavarlo en agua fría. El sol es uno de los acaricidas más efectivos que existen. Recuerda darle varías veces la vuelta en el cordel y sacudirlo bien cada vez que lo hagas. Mientras, aprovecha para dehacer las bolas de plumas con las manos. Es un poco cansado, pero el resultado final es excelente.
Si vas a secarlo en una secadora, lávalo a 60ºC para asegurarte de que se eliminan los ácaros. Utiliza en la secadora un programa largo, a baja temperatura. Así no se quemarán las plumas y les dará tiempo a recuperar su esponjosidad.
Introduce en el tampor de la secadora un par de pelotas de tenis. Al girar el bombo, golpearán el edredón. Esto acelera el proceso de secado y esponjado.
Ya está limpio y seco ¿y ahora cómo lo guardo?
Hay tintorerías que a la vez que ofertan el servicio de lavado, también te los guardan hasta la próxima temporada. Como lavar los edredones nórdicos de plumas en casa resulta muy sencillo, la mayoría de las veces no hace falta usar el servicio.
Lo mejor es guardarlos nosotros mismos en casa, en bolsas de vacío. De este modo ocuparán el menor espacio posible. No tendremos que llamar a la tintorería para recogerlos si de repente vuelve el frío y necesitamos utilizar alguno.
Yo hace muchos años que utilizo unas bolsas de vacío que vienen con una caja incorporada. No son las bolsas más baratas del mercado, sobre todo comparadas con las que se compran sueltas, pero desde que compré la primera no he tenido nunca problema con entradas de aire ni pérdidas de vacío.
Poco a poco he ido comprando más, y ahora toda mi ropa de fuera de temporada, incluidos los edredones, los guardo de este modo.
Si prefieres bolsas sueltas, te aconsejo que busques una caja conde poder guardarlas todas, y así no tenerlas apiladas en la estantería.
Visualmente es más apacible ver una caja, que un montón de bolsas de apiladas unas sobre otras, que además de que trasparentan el color de la ropa se resbalan entre ellas.
Busca siempre el equilibrio.
Procura conseguir la armonía de abrir el armario o un altillo que esté organizado de modo que que te produzca la paz mental de estar todo en orden y en su sitio. Esto es mucho mejor que la visión un batiburrillo de paquetes variados y de diversos colores, apilados “como se pueda” , unos sobre otros.
Si que no quieres o no puedes comprar cajas de ordenación, al menos hazte con cajas de cartón grueso del mismo tamaño y forralas de un papel a tu gusto. Mejor de color claro y liso o de estampado discreto. Lograrás armonía de color y paz visual.
Yo procuro siempre invertir con moderación y por eso he ido comprando mis cajas poco a poco. Según he necesitado sustituir una barata.
Estoy muy contenta del proceso de cambio. Han sido una inversión progresiva que tengo más que amortizada.
Te dejo este vídeo de las bolsas con caja que yo uso.
Ésta que aparece, tiene ya como 5 años, y sigue dando el mismo buen resultado que el primer día:
Te dejo este otro artículo donde podrás ver cómo organizo mis armarios . A veces, a la ropa que no se ha usado durante mucho tiempo le aparecen manchas que no tenía cuando la guardamos. Aquí puedes ver cómo quitar las manchas de guardado, tanto para ropa blanca como de color. Es ideal para las prendas de bebé.
Escríbeme un comentario y dime cómo te sientes. Cuéntame cómo llevas tu casa. Me encantará leerte.
Hay que saber cómo lavar los edredones y nórdicos de plumas, porque son ropa de cama gruesa que normalmente sólo se utiliza en invierno. Durante el periodo en que están en uso, hay que lavarlos de modo habitual para evitar la proliferación de los acaros. Es conveniente sacudirlos del polvo y airearlos bien cuando cambiamos las sábanas de la cama una vez a la semana.
Cómo cuidar y lavar los edredones y nórdicos de plumas
Si no es posible lavar los edredones y nórdicos de plumas, conviene tenderlos directamente al sol, y si no, al menos extenderlos sobre el colchón con la ventana abierta, para que les de bien el aire. Sacudirlos bien a diario tambien ayuda a que las plumas se distribuyan de modo uniforme.
Cuando hay problemas de alergias o niños pequeños, hay que mantenerlos siempre muy limpios. Aparte de sacudirlos a diario, nos tocará lavar los edredones y nórdicos de plumas una vez al mes. Llevarlos a la tintorería con tanta asiduidad es un desembolso importante, y limpiarlos en casa es sumamente sencillo. Te voy a explicar cómo lavar los edredones y nórdicos de plumas en casa, para que los tengas siempre perfectos.
Tus nórdicos de relleno acrílico, puedes cuidarlos del mismo modo. Si cuando los compraste, te fijaste que llevasen la etiqueta “antialergicos” o “antiácaros”, te bastará con sacudirlos a diario. Los acrílicos no hace falta lavarlos con agua tan a menudo. Con que lo hagas cuatro veces al año, en los cambios de temporada de cada tres meses es suficiente.
Lo que hay que hacer:
Comprueba la capacidad de tu lavadora.
Para lavar los edredones y nórdicos de plumas en casa, lo primero que tenemos que comprobar es que la lavadora tenga capacidad para lavar prendas grandes.
¿En la lavadora de casa no caben? Busca por tu zona una lavandería de esas de monedas, en las que por poco dinero puedes lavar los edredones y las mantas y llevártelos a casa perfectamente limpios y secos en poco rato.
Si no puedes lavarlos todos los meses
Cuando no te es posible lavar los edredones y nórdicos de plumas una vez al mes, lávalos al comienzo y al final de la temporada. Cuando los saques de la bolsa de vacío, Conviene darles “un agüita” sin detergente, sólo con agua y ponerlos a secar cuando lo saques de la bolsa de vacío. De este modo se airearán bien y perderán el apresto de haber estado guardados tantos meses. Con un buen lavado a fondo, cuando los quites de las camas estarán listos para esperar guardados hasta la próxima temporada.
Cómo lavar los edredones y nórdicos de plumas
Se ponen en la lavadora, como cualquier otra prenda, pero el detergente debe ser de prendas delicadas y lo más natural posible. Es una prenda muy grande, pero la mayoría es aire, por lo que sólo es necesario poner mitad de dosis que marque en el paquete.
El mejor programa de lavado (por ser el más suave) es el de prendas delicadas a 30ºC. Si quieres acabar con los ácaros, necesitarás un lavado a 60º. Yo personalmente no miro la etiqueta (en la de mis edredones pone lavado en seco) y los lavo dos veces al año a 60º C, pero tú cumple lo que diga la etiqueta de tu edredón, porque saltarse las instrucciones de lavado, es un riesgo que tiene que tomar quien vaya a poner la lavadora.
El centrifugado lo pongo al máximo de lo que pueda la lavadora. Cuanto más rápido centrifugue, menos agua quedará acumulada y antes se secará.
Ya está limpio… ¿ahora cómo lo seco?
Si tienes secadora
En este caso, sacúdelo bien al sacarlo de la lavadora. Ponlo en la secadora junto a dos pelotas de tenis que debes tener guardadas para ese fin en el armario de la colada.
Las pelotas de tenis, al girar el bombo la secadora, golpearán el edredón desde dentro. De estés modo yudarán a ahuecar las plumas.
El programa de secado debe ser siempre a la mínima temperatura que disponga la secadora. Normalmente suele ser el de acrílicos o el de ropa deportiva. Si se someten a un calor excesivo, las plumas se pueden estropear. A menor temperatura de secado, más tiempo necesita, pero así da tiempo a que las pelotas de tenis ahuequen todas las plumas y no se estropearán.
Si no tienes secadora
El no tener secadora no es excusa para no lavar los edredones y nórdicos de plumas en casa.
Una vez centrifugados, sacúdelo bien y tiéndelo en un cordel lo mas estirado posible. De vez en cuando acude a sacudirlo de nuevo y darle la vuelta. Una vez vaya secando, ve deshaciendo con las manos las bolas de plumas que notes que van quedando. Hazlo así, sacudiendo y volteando, hasta que esté completamente seco.
Y ya puedes ponerlo en la cama.
Si lo lavaste para ponerlo en una bolsa de vacío a la espera de la próxima estación, déjalo secar a fondo un par de días. Extendido sobre la cama durante el día te asegurarás de que esté verdaderamente seco y sin rastro de humedad. Una vez hecho esto, estará preparado para guardarlo.
Como estamos hablando de ropa de cama, aquí te dejo un vídeo para que veas mi modo de doblar las sabanas, de forma que queda siempre el juego completo doblado de un modo impecable y muy sencillo. De este modo, te ahorrarás mucha plancha porque no se arrugarán al estar bien dobladas.
Cuéntame cómo lo haces tú. Me encantará leerte.
Suscríbete aquí a mi blog, y a mi canal de YouTube. Búscame como @PepaTabero en Facebook, Twitter, Instagram y en Pinterest para estar al día de las novedades que voy publicando y encuentra las respuestas a todas tus dudas de organización y limpieza en mi libro, el Manual de la Casa Limpia y Ordenada, que puedes encontrar en cualquier librería.
Besos.
Pepa Tabero.
Ya sean de vestir o de diario, a la hora de hacer la colada lo habitual es encontrarnos con el problema de que el sudor ha manchado el cuello. Te enseño mi truco para lavar las camisas y que estén siempre impecables.
Aunque las lavemos de forma habitual. Si no las tratamos de un modo especial, en la zona del roce con la piel siempre les sale una mancha amarillenta complicada de eliminar. Esto ocurre sobre todo en el cuello, en la zona de las axilas y en los puños.
Te voy a enseñar a quitar esas manchas si ya las tienes, hoy te quiero enseñar especialmente mi truco para lavar las camisas de manera que esas manchas no lleguen nunca a salir.
Es muy sencillo
Simplemente sea trata de hacer un pretratamiento rápido, mientras ponemos la ropa en la lavadora
Si la camisa ya tienes las manchas
Si tus camisas ya tienen las manchas de rozado en puños, axilas y cuellos, dos modos de quitarlas. Los dos dan un resultado excelente.
El modo “rápido”
Pulveriza quitagrasa de cocina o unta una buena cantidad de jabón casero líquido o jabón de platos en todas las zonas amarillentas y sus alrededores
Pon agua bien caliente en un barreño con un poco de detergente y pon la camisa en remojo.
De vez en cuando, frota la zona manchada con un taco de jabón casero . También puedes usar detergente y un cepillo de cerdas especial para lavar la ropa. Devuelve la camisa al remojo del agua caliente. Necesitarás hacerlo varias veces.
Una vez el agua se enfríe, escúrre la camisa con las manos. Vuelve a untar el jabón líquido, jabón de platos, o a pulverizar el quitagrasa de cocina. Pon de nuevo la camisa en la lavadora con el resto de la colada, en el programa de lavado que utilices normalmente. (Yo siempre pongo el de algodón a 40º)
Si al salir de la lavadora no han desaparecido las manchas por completo, seguro que están mucho más atenuadas. Puedes repetir de nuevo todo el proceso, pero mi consejo es que pases a la segunda opción. No es más que el truco para lavar las camisas y que no le salgan nunca esas manchas.
Si la camisa es nueva (o el “modo rápido” de quitarlas, no las ha quitado del todo)
Este es en realidad el truco para lavar las camisas. Así nunca le volverán a salir esas manchas tan desagradables y difíciles de quitar.
Se trata, simplemente, de CADA VEZ que las pongas a lavar, RECUERDES untar en las zonas problemáticas un poco de jabón líquido, de jabón de platos o de quitagrasa de cocina. Después las pones en la lavadora con un programa de lavado a 30ºC o 40ºC, dependiendo de lo que admita la prenda en la etiqueta. Yo, como he dicho antes, siempre las lavo a 40ºC. La grasa (que es lo que realmente mancha esas zonas) se disuelve mejor cuanto mayor sea la temperatura de lavado. Si tus camisas tienen ya esas manchas, no te preocupes, porque si a partir de ahora siempre las lavas así, te garantizo que desaparecerán las manchas y no volverán a salir.
Truco para lavar las camisas: especial verano
Si vives en una zona en la que en verano se alcanzan temperaturas muy altas, las camisas necesitan un tratamiento especial.
A las marcas de sudor habituales, hay que añadir la zona de la parte alta de la espalda, la correspondiente al canesú. Si se conduce, aunque sea con aire acondicionado en el vehículo, la marca que deja el cinturón de seguridad sobre la prenda tambien hay que pretratarla.
Aunque dentro del coche no hace calor, y los edificios están climatizados, en la calle hace muchísimo. Eso hace que la transpiración aumente. En esas zonas de las camisas es donde mas se nota. Por ello conviene ampliar la zona de pretratamiento. Así lucirá siempre impecable y como nueva.
Así que en verano, el truco para lavar las camisas es un poco mas complejo. Incluye, que antes de poner la lavadora, toca pretratar, ademas del cuello, axilas y puños (si lleva manga larga), la zona del canesú (parte alta de la camisa), la zona pectoral, donde se apoya el cinturón de seguridad y la zona de la cintura donde queda la arruga del cinturón de los pantalones.
Y una vez lavadas… vamos a evitar que se arruguen
Una vez sacadas de la lavadora, sea verano o invierno, siempre ponlas a secar colgadas de una percha. Estira bien con las manos para tratar de eliminar todas las arrugas posibles. Eso ayuda muchísimo a la hora de plancharlas. Procura no usar la secadora, y si lo haces, que sea temperatura baja. Pon muy pocas prendas, para que las mangas no se líen con el resto de la ropa. Ayudará a que se arruguen lo menos posible.
Y una vez que ya sabes mi truco para lavar las camisas, aquí te dejo un vídeo para que veas mi forma habitual de lavar la ropa blanca, que la mantiene siempre blanca, sin que se vuelva grisácea por el paso del tiempo.
Suscríbete aquí a mi blog, y a mí canal de YouTube. Búscame como @PepaTabero en Facebook, Twitter, Instagram y en Pinterest para estar al día de las novedades que voy publicando y encuentra las respuestas a todas tus dudas de organización y limpieza en mi libro, el Manual de la Casa Limpia y Ordenada, que puedes encontrar en cualquier librería.
Besos.
Pepa Tabero.
En este artículo te voy a explicar el significado de los símbolos de lavado de las etiquetas de la ropa, toallas y cualquier prenda tejida que compremos. Además de este artículo, donde lo tienes todo por escrito, te lo explico también en mi canal de YouTube, por si prefieres verlo allí.
Aunque entre los distintos países hay ligeras variaciones, los símbolos básicos son los mismos para todos.
Es importante que los conozcas a la hora de hacer la colada. Así evitarás disgustos: Prendas encogidas sin remedio; arrugas imposibles de eliminar; desteñidos en caso de que en la prenda se hayan utilizado tintes naturales solubles en agua… Y el consiguiente teñido de las otras prendas que estuvieran juntas en la lavadora.
Si prefieres ver esta entrada en YouTube aquí tienes el vídeo. Si no continúa leyendo.
Símbolos de lavado de las etiquetas de la ropa más utilizados
En esta tabla están la mayoría de los símbolos de lavado de la ropa que encontrarás en las etiquetas. Muchos de ellos te sonarán. Otros muchos tal vez no los hayas visto nunca, porque suelen ser instrucciones específicas para tintorerías.
Voy a explicarte los más comunes de un modo sencillo y procurando que el artículo no quede demasiado largo.
Símbolos de lavado de las dos primeras líneas de la gráfica
Son los que aparece una especie de cubeta con agua. En la gráfica que te he puesto ocupan las dos primeras filas.
Una Cubeta llena de líquido: significa que se puede mojar y lavar con agua.
Si aparece una Cubeta tachada: No se puede mojar ni lavar con agua.
La Cubeta llena, con UNA línea debajo: Se puede lavar, pero en lavado delicado.
DOS líneas bajo la cubeta indican la necesidad de lavado extra delicado.
Puntos o números dentro de la cubeta. Significa la temperatura máxima de lavado. Más abajo explico las diferencias.
Importante
Las líneas bajo la cubeta son independientes de la temperatura de lavado que admita la prenda. Se refieren sobre todo a la cantidad de ropa que metamos en la lavadora y a la velocidad de centrifugado. A más líneas bajo la cubeta, hay que poner menos cantidad de ropa y menos revoluciones en el centrifugado de la lavadora. Es decir, podéis encontrar combinados símbolos en los que se indique una temperatura de lavado y además indique que necesita un lavado delicado, como el siguiente:
En este gráfico, algunas cubetas que tienen puntos dentro, equivalen exactamente a la cubeta que aparece debajo ellas en la gráfica con un número.Esto es:
UN punto dentro de la cubeta: significa que la temperatura máxima de lavado de esa prenda son 30ºCentígrados.
DOS puntos: temperatura máxima de 40ºCentígradros.
TRES puntos: no se deben superar los 50ºCentígrados.
CUATRO puntos: máximo a 60ºCentígrados.
CINCO puntos: temperatura máxima son 70ºCentígrados.
SEIS puntos dentro de la cubeta: la prenda no tiene restricción de temperatura. Según la gráfica, equivaldría a una temperatura máxima de lavado de 95ºCentígrados. Dado que el agua hierve a 100ºCentígrados, este símbolo nos indica que la prenda puede hervirse sin riesgos de que se estropee.
En este gráfico habrás echado en falta el símbolo del lavado a mano: se trata de una cubeta con agua y una mano dentro. Las prendas que tengan este símbolo no se deben meter en la lavadora y se lavan siempre a mano en agua tibia y con detergentes suaves, y se secan a la sombra, sin retorcer para sacar el exceso de agua y en horizontal, sin colgarlas de una cuerda.
Si no sabes cómo se lavan las prendas delicadas, te lo explico en el siguiente vídeo:
¿Puedo usar lejía o blanqueadores con cloro? ¿y con oxígeno activo?
La respuesta a estas preguntas, las tenemos en los iconos con forma de triángulo.
Si el triángulo está vacío, significa que se puede utilizar cualquier tipo de blanqueador, incluida la lejía. A veces encontrarás que dentro del triángulo están escritas las letras CL. Eso te garantiza que puedes usar lejías y blanqueadores clorados sin problema.
Si el triángulo está tachado: no se puede usar lejía ni ningún otro blanqueador. En este dibujo aparece el triángulo negro, pero podéis encontrarlo también en blanco. Significa lo mismo.
Si el triángulo tiene líneas paralelas por dentro: puedes usar cualquier blanqueador basado en oxígeno. Este símbolo es muy nuevo. Lo llevan pocas prendas (yo nunca he visto en ninguna). Los blanqueadores basados en oxigeno no dañan los colores por lo que en realidad resulta un tanto innecesario añadirlo a la etiqueta.
Ya está la ropa limpia. Ahora ¿cómo la seco?
Fíjate en las líneas tercera y cuarta del gráfico. En la tercera, tras los iconos triangulares de los blanqueadores, aparecen una serie de cuadrados. Son los que nos indican cómo secar la ropa.
Los cuadrados indican el modo de secado. El círculo de dentro, simboliza la secadora automática.
Un cuadrado con un círculo blanco: se puede usar secadora a temperatura normal.
Si el círculo tiene UN punto: admite secadora a baja temperatura.
DOS puntos: admite secadora a temperatura media
TRES puntos: admite secadora a temperatura alta.
Si el círculo es de color NEGRO o el símbolo de la secadora (cuadrado con un círculo interior) está tachado, NO se puede secar en secadora.
El cuadrado con el círculo blanco y una línea debajo: admite secadora pero en un programa de ropa delicada, a temperatura media y sin dejar que la ropa se reseque demasiado. (Programa para sintéticos)
Si aparecen DOS líneas bajo la secadora: el programa de secado debe ser para ropa muy delicada, a baja temperatura o incluso en aire frío y sin que las prendas queden totalmente secas para guardar. Las medias de nylon y las prendas de seda se secan en este programa. Este tipo de tejidos delicados quedan mejor si salen un poco húmedos de la secadora.
El cuadrado con “cordel” interior: se seca al aire libre, colgado
Un cuadrado tachado: no admite ni centrifugado ni secadora.
Si el cuadrado muestra una línera horizontal en El Centro: secar la prenda al aire, en horizontal.
Un cuadrado con tres líneas verticales dentro: secar al aire, en perchas y alisando con la mano de vez en cuando.
El cuadrado con líneas diagonales en una esquina: secar al aire, pero siempre a la sombra.
¿Y qué significan esos símbolos redondos tan raros?
Hay mucha ropa que no se puede lavar en casa. Ya sea por tejidos o tintes especiales, o porque tenga pedrería o adornos que nos obligan a llevarla a lavar a un centro especializado. En las tintorerías tambien necesitan instrucciones de lavado de estas prendas especiales, y estos son los símbolos de lavado de las etiquetas de la ropa que necesita lavado profesional especializado.
Los círculos indican que la prenda necesita lavado especializado en seco.
El lavado en seco no utiliza agua, sino diferentes tipos de disolventes, y la letra de dentro del círculo, indica al especialista el tipo de disolvente que debe utilizar. Las líneas diagonales que aparecen fuera de los círculos, indican los modos especiales de secado que necesitan esas prendas.
En realidad en una casa no necesitamos saber mucho más. Cuando veas alguno de estos símbolos de lavado de las etiquetas de la ropa, lleva la prenda a la tintorería.
¿Y si el circulo está tachado?
Si el círculo que indica que la prenda necesita lavarse en seco está tachado, significa que no puede lavarse en seco. Necesita agua, así que mucho más sencillo: En la lavadora. También puedes lavarla a mano.
¿Cuál es el significado de este, que parece un caramelo tachado?
Este símbolo es el que significa “escurrir sin retorcer”. Es habitual en las prendas que deben ser lavadas a mano. Si se retuerce para eliminar el exceso de agua, la prenda se deforma y las fibras podrían incluso romperse.
Llegando ya al final del cuadrante de símbolos de lavado de las etiquetas de la ropa
En la última línea aparecen los diferentes tipos de planchado que admite la prenda:
Plancha en blanco: significa que se puede planchar a temperatura normal.
UN punto: la plancha debe tener la temperatura baja.
DOS puntos: se plancha a temperatura media.
TRES puntos: admite planchado a máxima temperatura.
Plancha tachada: no admite plancha.
Plancha con “líneas de vapor” tachadas: admite plancha, pero en seco. Sin vapor.
Esto es todo lo que se debe saber para poder leer las etiquetas de la ropa para poder cuidarla y que nos dure por mucho tiempo. Espero que te haya resultado interesante.
Y una vez que ya sabes leer las etiquetas de la ropa, aquí te dejo un vídeo para que veas mi forma habitual de lavar la ropa blanca, que la mantiene siempre blanca, sin que se vuelva grisácea por el paso del tiempo.
Suscríbete aquí a mi blog, y a mí canal de YouTube. Búscame como @PepaTabero en Facebook, Twitter, Instagram y en Pinterest para estar al día de las novedades que voy publicando y encuentra las respuestas a todas tus dudas de organización y limpieza en mi libro, el Manual de la Casa Limpia y Ordenada, que puedes encontrar en cualquier librería.